Los tanques rusos entraban en Ucrania por el norte, el este y el sur y parecían avanzar sin freno hacia el centro del país. En pocos días, las tropas rusas entraban en Járkov, y en el sur comenzaba un largo asedio a Mariúpol. El presidente ruso, Vladímir Putin, lo llamaba "operación especial". Ahora, los frentes se han estabilizado y Rusia ha cambiado de estrategia. Casi un año de guerra ha dejado ciudades destruidas, masacres y cientos de miles de refugiados.
Foto: Ucranianos cruzan un puente destruido en su huida de la ciudad de Irpin, en la región de Kiev, el 7 de marzo (EFE/Roman Pilipey)