Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Los candidatos han seguido haciendo campaña este domingo acompañados de otros dirigentes nacionales en una jornada en la que el mítin del expresidente José María Aznar de este sábado sigue coleando. Los posibles pactos tras las elecciones también han estado presentes en los discursos y, entre tanto, la Junta Electoral Central ha decidido mantener el debate de este lunes en RTVE pese al positivo en coronavirus de Igea, que intervendrá telemáticamente.

Primera jornada de la campaña electoral para las elecciones autonómicas en Castilla y León, que se celebrarán el próximo 13 de febrero. El candidato del PSOE a la Junta, Luís Tudanca, ha visitado Ávila, donde ha comparecido en un acto dirigido a las Juventudes del partido. El candidato del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco, ha arrancado la campaña en su ciudad natal: Salamanca. Hasta allí se ha llevado al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno. Unidas Podemos ha estado en León, donde las ministras de Derechos Sociales e Igualdad, Ione Belarra e Irene Montero, han compartido mitin con Pablo Fernández, candidato morado a la Junta. Francisco Igea, el candidato de Ciudadanos, ha estado en Segovia. En Vox, Ortega Smith ha acompañado al candidato García Gallardo.

Este jueves por la noche arranca la campaña electoral en Castilla y León. Las elecciones se adelantaron al 13 de febrero después de que el PP rompiera con Ciudadanos. La formación naranja, pero también Vox o Podemos pueden ser la llave para que 'populare's o socialistas formen gobierno. Incluso la España Vaciada, que da el salto a la política.

Foto: Una mujer deposita su voto en una urna de un colegio de Valladolid en elecciones pasadas. EFE/R.García

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, considera que hay que contar con Ciudadanos para aprobar la reforma laboral, porque no se puede "excluir a nadie". En este sentido, ha discrepado con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que dijo este miércoles en declaraciones a la Cadena Ser que contar con la formación naranja "expulsaría a las fuerzas de la izquierda".

Esta medianoche comienza oficialmente la campaña electoral en Castilla y León. Por delante, 15 días que marcarán el futuro de la comunidad y también, el de la política nacional. Nunca antes Castilla y León había estado tan en el centro de la política nacional como desde el momento en el que Alfonso Fernández Mañueco anunció que disolvía el Gobierno con Ciudadanos y convocaba elecciones.

La primera campaña electoral del año arranca con mucha presencia de Casado y Abascal, discreta de Sánchez y un solo acto de Díaz. Será el primer campo de pruebas para los grandes partidos de cara a las próximas andaluzas y para los partidos de la España vaciada, que concurren en 5 provincias.  La clave de estas elecciones está en las sumas. 

Los populares aspiran a gobernar en solitario e intentarán a toda costa aprovechar el desgaste que a priori muestra el PSOE en casi todas las encuestas y repetir con Mañueco el efecto Ayuso del 4M. Para el PP sumar dos éxitos autonómicos significaría para Génova apuntalar a Pablo Casado como la alternativa a Sánchez y abrir un ciclo favorable de cara las generales.

En el PSOE no creen que Mañueco alcance la mayoría si no suma con Vox. Los socialistas parten con buenas sensaciones en esta campaña y confían en que la izquierda no se verá tan fragmentada en Castilla y León como ocurrió en Madrid y con las encuestas son cautos. 

Unidas Podemos estrena coalición y aspira a mantener resultados. Un partido clave es Ciudadanos que esperan que al PP -hasta ahora su socio- no les salga la jugada de borrarles de la junta y amenazan con no apoyar a Mañueco si son la pieza que falta para un gobierno del PP y Vox, que presienten que estarán por encima de lo que vaticinan las encuestas.

Informa Paco Alcántara y Verónica Muñoz 

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez Almeida, reitera el apoyo de su partido al Gobierno en lo que tiene que ver con la crisis de Ucrania, pero exige la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso y que hable directamente con el líder de su partido, Pablo Casado. Dice que el PP es un partido de Estado, pero añade que la imagen de España se está viendo afectada por las diferencias internas del Ejecutivo: “Como entremos en un conflicto bélico, a Sánchez no le debe preocupar el PP sino la bronca interna y el papel de España en el mundo. Ahora están en una tregua pero si se plantea el escenario bélico, Podemos ha dicho que no apoyará”. Defiende que en cuestiones de Estado hay que hablar con partidos como el suyo y en este sentido critica el papel de VOX.  No se atreve a decir que el partido esté siendo un aliado de Putin, pero sí argumenta: “Creo que debería explicarse con más claridad que lo que lo ha hecho hasta ahora. Tenemos que tener claro qué es lo que piensa. Se está moviendo en una ambivalencia peligrosa”. En materia de pactos, rechaza “demonizar” a VOX, pero añade que es este partido el que tiene un problema con los pactos y pone como ejemplo lo ocurrido en Madrid: “No voy a decir que mi pacto ha sido inútil, pero si digo que han decidido apartarse y debe explicar por qué quiso bloquear Madrid y dejarnos sin presupuestos”. Insiste en la idea de que el Gobierno está repartiendo de forma arbitraria los fondos europeos y vuelve a hacer un llamamiento a que exista algún mecanismo de transparencia. Sobre la Reforma Laboral,  defiende el NO de su partido y dice que, aunque el Gobierno está manteniendo una postura triunfalista, ni sus socios ni los firmantes del pacto están satisfechos.