El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que llega con "espíritu constructivo" a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo, y ha señalado que le gustaría que hubiera un acuerdo, aunque al mismo tiempo reconoce que "no sería un drama que no lo hubiera" porque estamos hablando de unas cuentas que entrarán en vigor en 2014.
En cualquier caso, Rajoy ha señalado varios temas que en el caso de España centran las negociaciones como es el caso de los fondos destinados a la Agricultura y la Ganadería y la cohesión. En este sentido, ha agregado que "España dará su batalla, en el bien entendido sentido de esta expresión".
También se ha referido a los posibles recortes en la aportación de los países miembros de la Unión Europea, postura que defienden contribuyentes netos como Reino Unido, Austria y Holanda, y ha explicado que "si el presupuesto baja, España que es la cuarta economía de la zona euro, también aportará menos".