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Dinamarca ha decidido suspender durante 14 días la administración de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca, como medida de precaución tras detectar casos graves de trombos en personas a las que se les había administrado. El país ha registrado una muerte que podría estar relacionada, si bien la autoridad sanitaria danesa ha avisado de que "no es seguro" que exista un vínculo entre esta vacuna y la formación de coágulos sanguíneos.  Noruega e Islandia han adoptado la misma decisión que Dinamarca.

Durante el pasado fin de semana, Austria anunció que retiraba un lote de vacunas de AstraZeneca contra la COVID-19 como medida de precaución después de la muerte de una persona y la enfermedad de otra tras recibir una de las dosis.

La Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA) ha informado este jueves de que ha suspendido temporalmente la vacunación con el mismo lote por precaución, tras los informes sobre los problemas de coagulación diagnosticados en varios países europeos. Además se reserva el derecho a tomar nuevas medidas, cuando sea necesario, también en estrecha coordinación con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

Otros cuatro países europeos -Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo- también han suspendido la administración de vacunas de este mismo lote, entregado a 17 países y que incluía un millón de dosis. Entre estos países se encuentra España.

El control de los contagios es clave para atajar losbrotes de coronavirus. Lo sabe bien María Bermúdez, la primera enfermera formada en Toledo para rastrear a los contactos de un enfermo. Trabaja en el centro de salud Buenavista y nos ha contado en una edición especial de ’14 horas’ cómo han sido estos meses de trabajo. María confía en que no haya un pico de contagios como el de hace unas semanas y cuenta que los pacientes siguen sufriendo mucho agobio y preocupación ante un posible contagio. En general, dice, cuando se hace un seguimiento, las cuarentenas se respetan.

Hablamos con Marisa García, encargada del proceso de inmunización en el Centro de Salud Buenavista de Toledo, que nos cuenta que la velocidad de vacunación la está marcando el ritmo de suministro de las vacunas. "Dosis que llega, dosis que se pone. No se puede hacer más", afirma. Ahora están vacunando al grupo de edad de más de 80 años. "Todos vienen nerviosos, algunos con temor y un poco reticentes, pero contentos e ilusionados, en general", nos cuenta Marisa, que reconoce que la llegada de las vacunas es una de las pocas satisfacciones que han tenido en el último año. "Ahora llega la parte buena de todo esto o la parte menos triste. Son el mejor recurso para que todo esto acabe cuanto antes". Marisa asegura que el ritmo de vacunación lo marca el suministro de vacunas.

Laura Sánchez y Carmen Ruiz, enfermeras, explican en esta edición especial de ’14 horas’ desde el centro de salud Buenavista de Toledo cómo fue el inicio de la pandemia que ambas sufrieron profesional y personalmente. Carmen estuvo ingresada durante 17 días y Laura vio cómo enfermaba su marido mientras ella tenía que seguir trabajando. "Lo peor era la angustia ante lo desconocido", cuentan. Recuerdan que, hace justo 12 meses, su forma de trabajar cambió de forma radical y en cuestión de horas. "Tuvimos que luchar y salir adelante porque teníamos que ayudar a la población" dice Laura, coordinadora de las enfermeras de estecentro de salud. Carmen añade que, aunque agradece los aplausos de aquellos meses, lo que necesitan es que la gente cumpla las normas y se cuide.

La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) ha lanzado una campaña de sensibilización, 'Aceptamos el reto', para denunciar el efecto que ha tenido la crisis económica y social provocada por la pandemia en los jóvenes españoles. Según explica Martín Padura, vocal de FAD, el desempleo, la emancipación, el bienestar emocional y la falta de expectativa vital, son algunas de las dificultades a las que se tienen que enfrentar los jóvenes de 15 a 29 años en España, una generación que está sufriendo especialmente los efectos de esta crisis del COVID-19, y que también sufrió los efectos de la crisis de 2008.

Cataluña reclama al Gobierno que autorice la vacunación con AstraZeneca a mayores de 55 años y anuncia que si el Ministerio de Sanidad no actúa rápido y lo permite, lo hará el Ejecutivo autonómico. El departamento que dirige la ministra Carolina Darias, de momento, se mantiene en su posición: dice que faltan evidencias científicas para administrar AstraZeneca a los mayores.

Foto: Miguel MEDINA / AFP

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Cruz Roja Internacional ha denunciado que el 61,5 % de las vacunas se han administrado en los 50 países más ricos del mundo y solo un 0,78 en los 50 países más pobres. Cruz Roja ha advertido del riesgo de que las vacunas deben llegar a los países más pobres con mecanismos solidarios como COVAX. Si los colectivos más vulnerables no se vacunan el riesgo de contagio mundial seguirá existiendo, han añadido desde Cruz Roja. "Lo que más nos preocupa es poder llegar a las personas en las más de dos mil islas habitadas de Filipinas y planteamos utilizar estrategias de vacunación como la polio", han añadido.

En uno de los peores momentos en la relación entre Rusia y la Unión Europea, la tensión se traslada también a las vacunas. Rusia quiere producirla en varios países europeos, entre ellos España. La primera fábrica podría estar en Italia. Ya han firmado un contrato con una firma suiza ubicada en ese país para empezar en verano y producir 10 millones de dosis cada año. Pero ni la Agencia del Medicamento la ha aprobado ni Bruselas ve bien la agresiva política propagandística de Moscú con la Sputnik-V.

En Gibraltar, han vacunado contra la COVID-19 prácticamente a toda la población y ahora seguirán con los trabajadores transfronterizos, la mayoría, españoles. La colonia británica avanza así hacia la normalidad. Ya ha administrado 43.000 dosis que han servido para vacunar al 80% de la población, al menos una vez, e inmunizar completamente a la mitad.