El Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) de Valencia desconectó la comunicación con los representantes del Gobierno central no una, sino dos veces la tarde de la DANA, según ha confirmado RTVE. Fue en las horas más críticas de las riadas. Cuando la señal volvió por segunda vez a las 8 de la tarde, ya estaba Carlos Mazón en la reunión.
Foto: EFE/ Kai Försterling
La DANA también ha destrozado decenas de farmacias y, en algunas zonas, es muy difícil conseguir cierto tipo de medicamentos. Los hospitales, con ayuda de Cruz Roja, están llevándolos directamente a las casas de algunos pacientes. Desde el colegio de farmacéuticos piden mucha precaución con los medicamentos que se donaron tras la catástrofe.
Teresa Ribera ha dicho que la pantalla 'se fue a negro' durante una hora, de seis a siete de la tarde, en la reunión entre la Delegación del Gobierno, la Aemet, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Generalitat el día de la DANA. Desde el PP niegan que el Cecopi se desconectara y apuntan a la posibilidad de un fallo técnico. Sin embargo, fuentes insisten a Radio Nacional que este 'pantallazo a negro' fue una "decisión premeditada" por la Generalitat. La tarde de la DANA, la Generalitat desconectó a la Delegación del Gobierno del Cecopi en torno a las seis de la tarde, alegando que les volverían a conectar a los 15 minutos para comunicarles las medidas que pensaban adoptar. Pero la Generalitat no volvió a conectar hasta una hora y cuarto después.
Informa Nacho Monrabal.
Tras el paso de la DANA, muchas empresas se encuentran en apuros afrontando nuevos créditos, ERTE y a la espera de las ayudas para poder relanzar sus negocios. Desde este martes y hasta el 31 de diciembre, los autónomos y las empresas pueden solicitar las ayudas directas para los afectados por las inundaciones.
Francisca Mandingorra montó una tienda de vestidos de eventos en 2017. Su inversión inicial alcanzaba los 300.000 euros. El paso de la DANA del 29 de octubre lo arruinó todo. Este martes, gracias a un voluntario, la luz ha vuelto al local, pero las pérdidas superan los 200.000 euros y esta vecina no sabe qué hacer. Es autónoma y solo le corresponde el máximo de ayuda, que son 5.000 euros: "Es bastante complicado pedirlas por la burocracia y todo va demasiado lento", cuenta la dueña del negocio a TVE.
El teniente general del Ejército de Tierra, en situación de retiro, José Francisco Gan Pampols, ha sido propuesto por Mazón como vicepresidente para la Recuperación Económica y Social: "Tengo el objetivo de "servir de la forma más eficaz al pueblo valenciano para que, cuanto antes, recupere la normalidad", ha asegurado en Las Mañanas de RNE, pocos minutos después de conocerse la noticia. El presidente valenciano le ha encomendando "coordinar de una forma centralizada todas las acciones que tienen que ver con la recuperación". Gan Pampols también ha asegurado que Carlos Mazón le propuso la semana pasada el puesto y que a comienzos de la próxima semana será oficialmente nombrado. "No tuve que meditarlo. En estos casos, el verso de Calderón dice 'ni pedir ni rehusar' y eso es lo que hay que hacer", ha insistido. "Espero que la bonhomía, el buen hacer y el sentido común de los políticos [...] Que tengan el suficiente sentido de Estado para saber aquí lo importante son las personas, que es lo que hay que colocar en primer lugar y garantizarles las mejores condiciones de vida en el menor tiempo posible", añade.
El barranco en Picanya está casi seco 19 días después del paso de la DANA. En un lateral las flores recuerdan a los fallecidos. Imposible olvidar a los que han perdido la vida. La riada también se llevó el puente que comunica varios barrios de la ciudad. Ahora gracias al esfuerzo de todos tienen una pasarela para cruzar. El puente de Cheste, que comunica a los vecinos con la autovía A-3 y otros municipios, también se vino abajo. Todavía se necesita ayuda para quitar escombros y muebles de calles y carreteras. En estos días se han evacuado 75.000 toneladas de residuos y enseres y hay 130 camiones cuba sacando lodo. El consorcio de seguros ha registrado ya 61.000 expedientes de casas afectadas y 117.000 de vehiculos dañados. Este lunes abrirán otras 44 oficinas de atención al ciudadano para tramitar las ayudas. Y siguen llegando voluntarios de todos los puntos de España, mientras continúa el dispositivo de búsqueda de las personas que aún siguen desaparecidas.
Foto: Labores de limpieza en la piscina cubierta de Paiporta (Eduardo Manzana/Europa Press)
Desde el paso de la DANA, la situación ha empeorado en muchos garajes. Los vecinos se quejan de la poca coordinación que existe entre las labores de limpieza que desarrollan bomberos y voluntarios. Además, echan en falta soluciones por parte del gobierno local. El lodo que se acumula en los sótanos los expone también a enfermedades. Algunos patios son inaccesibles y hay riesgo de derrumbe. Para acceder a sus casas, algunos vecinos tienen que subir a pie hasta la azotea y saltar desde otras terrazas. Los bomberos y la UME han llegado para trazar su hoja de ruta: primero achicar y limpiar y luego apuntalar. Pero para los vecinos el problema es la falta de plazos. No saben cuándo van a poder volver a la normalidad.
Foto: Garaje en Paiporta (EFE/Manuel Bruque)
Un fin de semana cualquiera de noviembre el paseo de la playa de la Malvarrosa en Valencia debería de estar lleno de turistas, pero la imagen ahora es muy diferente. Hay hoteles que estaban completos para este fin de semana, pero tras el paso de la DANA están al 12% de ocupación. En 2023, los hoteles de Valencia tuvieron una ocupación del 82% en el mes de noviembre, mientras que ahora se prevé que se quede en el 40%. La avalancha de cancelaciones en los hoteles llegó el día siguiente de la DANA. Gran parte de los alojados en la capital son voluntarios que vienen a colaborar en las zonas afectadas.
Foto: Playa de la Malvarrosa en Valencia (Getty Images)
El sector hostelero empieza a hacer cuentas tras el paso de la DANA. La Confederación valenciana calcula un coste de unos 300 millones de euros para la reconstrucción de los locales. Los hosteleros se preguntan cómo van a asumir el coste, cuando algunos todavía están afrontando las deudas de la pandemia del coronavirus.
Foto: Una mujer descansa a la entrada de un local inutilizado por el barro en Paiporta (EFE/Biel Aliño)
