El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado la creación de una comisión de investigación sobre la gestión de la tragedia de la DANA en las Cortes Valencianas. En su intervención este viernes, el dirigente valenciano ha pedido que el Congreso de los Diputados también abra otra comisión de investigación por "fallaron demasiadas cosas" y los ciudadanos "necesitan respuestas".
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, comparecerá este viernes a las 11:30 horas ante las Cortes valencianas para ofrecer un "parte detallado" sobre la DANA que arrasó la región. Con ese único punto en la orden del día, está previsto que el dirigente autonómico exponga "todo lo ocurrido" el pasado 29 de octubre, cómo actuó su Gobierno y qué pasos va a dar, como una posible remodelación del Consell para hacer frente a la crisis y la reconstrucción.
Por otro lado, el exdiputado Íñigo Errejón ha asegurado que la denuncia interpuesta contra él por la actriz Elisa Mouliaá es "falsa" y ha pedido al juez que le investiga por agresión sexual que reabra la causa y le permita declarar "a la mayor brevedad" para "exponer la realidad de los hechos" y evitar el "limbo procesal" en que se ha visto sumido tras la interrupción del caso por el embarazo de la abogada de la denunciante.
Tras el paso de la DANA, el centro de Unió Musical de Paiporta está destrozado y el silencio sólo lo rompen las máquinas de limpieza. En este programa especial de 24 horas de RNE hemos podido hablar con la presidenta, Puri Gimeno, y con Jorge Martínez, director de la Escuela de Música 'Vicent Prats Tarazona' de la Unió Musical. "Necesitamos ahora muchas ayudas que vendrán desde el seguro que tiene la Asociación hasta de la Federación, también muchas aportaciones de gente voluntaria de otras bandas que nos ayudarán con la realización de conciertos o con pequeñas donaciones", expresa Puri Gimeno.
Sin embargo, Jorge Martínez asegura que trabajan en estos momentos con mucha "ilusión" gracias a todas las iniciativas que están recibiendo estos días, como conciertos benéficos o donaciones de instrumentos. "Nos están llenando el alma de fuerza para tirar adelante y ya tenemos en la mente la idea de abrir para que vengan los alumnos cuando antes porque se lo merecen", asegura.
Elvira y Rafael consiguieron salvar su vida tras el paso de la DANA después de dos horas angustiosas. Ella tuvo que atar a Rafael con el cable de la televisión para evitar que el agua del barranco se lo llevara, después de haber arrasado con varias habitaciones de su vivienda. Rafael estuvo dos horas agarrado al marco de una puerta y atado con ese cable. "Lo pasamos muy mal, pero en ese momento no pensaba en nada más que salvarlo", dice Elvira. La pareja le ha contado su historia a nuestro compañero Luis Vallés.
Nuestra compañera Alba Urrutia ha pasado el día con el pool de Emergencias de Acción contra el Hambre, tanto en Paiporta como en otros pueblos como Alfafar. Acción contra el Hambre es un equipo que se despliega por todo el mundo cuando hay catástrofes, volcanes, inundaciones, terremotos o conflictos armados. Confirman a Radio Nacional que es la primera vez que tienen que actuar en nuestro país.
Lo primero que hacen cuando llegan a un contexto de emergencia humanitaria es evaluar las necesidades de la población afectada, hablando con las personas que han sufrido el desastre, pero también con las autoridades locales para saber cuáles son las necesidades y, a partir de ahí, hacer una estrategia de respuesta. Tras tener cubierta la distribución de la comida, pasan a la instalación más técnica para que "las personas puedan lavarse las manos o también para desatascar el sistema de alcantarillado porque hay mucho lodo", señalan desde la ONG. Aseguran que en estos momentos el riesgo es "mínimo", pero que lo importante es trabajar en la prevención: "Las necesidades van a seguir cuando el lodo ya no esté, es muy importante que ese voluntariado que se ha volcado tantísimo desde el principio se mantenga ahí". Señalan, además, que es imprescindible trabajar con empresas locales porque es una forma de reactivar la infraestructura local y que el dinero se quede en la zona.
Nuestro compañero Luis Vallés realizó un recorrido junto con la Unidad Militar de Emergencias la semana en la que se desató la tragedia en Valencia por la DANA. Hoy ha vuelto a hacer el mismo recorrido desde Chiva a Ribarroja para saber cómo han evolucionado los trabajos de búsqueda de desaparecidos, de reconstrucción y de limpieza. Empieza en el polígono industrial de Chiva, donde continúan las tareas de limpieza. Allí ha podido hablar con Pilar Celda, la presidenta de los comerciantes de la localidad, quien ha expresado que las ayudas aún no han llegado.
Deja atrás el polígono y llega a Cheste, donde se han recuperado los servicios, pero sus comunicaciones por carretera siguen limitadas. Su alcalde, José Morell, ha informado que se han hecho unos pasos por el barranco para poder conectarse con el exterior, pero que siguen dependiendo de la climatología. A través de uno de los caminos habilitados por la A-3, Luis Vallés se dirige al polígono El Oliveral, al lado del barranco del Poyo, el mayor centro logístico de la Comunidad Valenciana que, a día de hoy, sigue arrasado.
La Universidad de Valencia ha elaborado un mapa con imágenes de satélite de Copérnicus combinadas también con imágenes de ciudadanos sobre el terreno. Así, se ha conseguido delimitar con precisión la zona inundada por la DANA, que asciende a casi 563 km², lo que equivale a tres veces el tamaño de la ciudad de Madrid.
"Este mapa es la base para entender hasta dónde hemos llegado, cuántas viviendas hay afectadas, cuántas personas están dentro de este área. Porque marcamos exactamente el área de la inundación", cuenta Carmen Zornoza, autora del mapa y profesora de Geografía de la Universidad de Valencia.
Una vez realizada la cartografía, "vemos que estamos absolutamente desbordados hasta de las peores previsiones que teníamos", añade.
En la zona 0 hay preocupación y miedo porque temen que esta noche recuerde a la de hace dos semanas. En buena parte de la provincia de Valencia, con las calles a medio limpiar, podrían caer 180 litros por metro cuadrado en apenas cuatro o cinco horas. Mientras esperan a que el agua caiga, los vecinos se preparan para que no se repita la tragedia.