Las tropas rusas se retiraron de Járkov a mediados de mayo tras semanas de asedio. Según Kiev, ahora amenazan con volver a situarla en primera línea del frente. Ucrania dice que la situación al norte de Járkov es bastante complicada ya que las tropas rusas están intentando acercarse a la ciudad para poder bombardearla de nuevo. Mientras, Rusia intensifica los bombardeos en el Donbás y ataca Izium.
Foto: Edificois bombardeados en Lysychansk (EFE/EPA/OLEKSANDR RATUSHNIAK)
7.000 mercenarios extranjeros de 64 países han intervenido en apoyo de las fuerzas ucranianas desde que comenzó la guerra. Lo denuncia el portvoz de defensa ruso, que asegura que casi 2.000 han sido eliminados y 1.700 han regresado a sus países de origen, descontentos por la situación y los bajos sueldos. Según Moscú, Polonia es el país que más mercenarios aporta, seguido de Canadá y EE.UU. Dos británicos y un marroquí fueron condenados a muerte la semana pasada por su actuación en la defensa de Mariúpol. También tienen un papel destacado en esta guerra los mercenarios contratados por Rusia. La inteligencia británica calcula que por Ucrania se mueven mas de un millar de efectivos del grupo paramilitar Wagner. Suelen ser transportados en helicóptero a puntos de conflicto. Estos comandos ya actuaron en la ocupación rusa de Crimea en 2014. Moscú cuenta también con el apoyo de soldados del temible ejército checheno, expertos en la lucha cuerpo a cuerpo.
Foto: Un voluntario del Batallón Revancha entrena en las afueras de Kiev (EFE/Orlando Barría)
La Inteligencia británica teme que Rusia no distinga entre los civiles y militares atrapados en Severodonetsk y dice que Moscú podría trasladar forzosamente a la población hacia las zonas que controlan los rebeldes prorrusos. Por otra parte, el jefe de la delegación ucraniana en las conversaciones de paz con Rusia, David Arajamia, ha apuntado la posibilidad de retomar las negociaciones a finales de agosto, una vez que Kiev haya logrado reforzar su posición con una serie de contraofensivas.
Foto: Un edificio dañado por los bombardeos rusos cerca de Járkov (EFE/EPA/SERGEY KOZLOV)
“Estados Unidos cuando declaró la victoria en la Guerra Fría, se proclamó el mensajero de Dios en la Tierra”. Así lo ha señalado Vladímir Putin, el presidente ruso, durante su discurso en la sesión plenaria del Foro Económico de San Petersburgo, conocido otrora como el "Davos ruso" y que este año transcurre sin presencia occidental. Putin ha dicho que la decisión de Rusia de lanzar lo que Moscú llama una "operación militar especial" en Ucrania era difícil pero necesaria.
Además, el jefe del Kremlin ha proclamado el fin del mundo unipolar liderado por Estados Unidos pese a los intentos de Occidente de conservarlo "por todos los medios". Esa era "se ha terminado, pese a todos los intentos de mantenerla y conservarla por todos los medios. El cambio es un proceso natural de la historia", ha asegurado. Sigue la última hora del conflicto entre Rusia y Ucrania en directo.
Muchos ucranianos están aprendiendo a reírse de la guerra. No porque quieran, sino porque es la única manera de mantenerse cuerdo en medio de la brutalidad y el horror. "Es la única manera de salvar tu salud mental de la guerra. No tengo dinero para un psicólogo. Muchos ucranianos no tienen dinero para psicólogos y el monólogo es una terapia muy barata", explica Anton Tymoshenkio, humorista ucraniano.
Para los ucranianos lejos del frente, el humor negro se ha convertido en un arma contra Putin y contra la ansiedad, el estrés postraumático, el mal humor y las pesadillas que dejan los bombardeos y los ataques. El presidente ruso y sus tropas son objeto de todos los chistes. Eso sí, de lo que son incapaces de reírse es de los episodios y más crudos que deja la guerra...