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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, está interpretando el papel más complicado de su carrera. En el pasado fue cómico y actor, pero su figura nunca había sido tan mediática como en este momento. En medio de un conflicto retransmitido en vivo, ha pasado de ser un presidente cuestionado para convertirse en el líder de un país invadido.

Zelenski llegó al poder en 2019, tras barrer en las elecciones a su rival, Petró Poroshenko. Su rostro era familiar para los ucranianos tras protagonizar “Servidor del Pueblo”, la comedia televisiva que predijo su ascenso a la política. En ella interpretaba a un sencillo maestro que llegaba a convertirse, de forma inesperada, en presidente de Ucrania.

Con su discurso contra la corrupción y su intención de acabar con la guerra en el Donbás conquistó a una población descontenta con la élite gobernante. Defensor de acercar Ucrania a Europa y la OTAN, ha desarrollado una intensa actividad diplomática para conseguirlo. A pesar de todo, antes del estallido de esta guerra su popularidad estaba en caída libre por una serie de políticas erráticas fruto de su inexperiencia.

Ahora, el conflicto lo ha hecho resurgir como símbolo de la nación. Independientemente de lo que suceda, pasará a la historia como el cómico que se enfrentó a la todopoderosa Rusia de Putin.

Los oligarcas rusos, amigos y miembros del círculo más cercano de Putin, son el nuevo objetivo de las sanciones de los países occidentales contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania. Millonarios con un gran peso político y económico en el rumbo del país y que podrían jugar un papel importante en el devenir de la guerra en Ucrania.

Varios expertos creen que las sanciones no tendrán un impacto tan directo en la ofensiva rusa y que parece improbable que los oligarcas acaben mordiendo la mano de quien les da de comer. No obstante, algunos grandes millonarios, como Alexei Mordashov, el cuarto hombre más rico de Rusia, ya ha alzado la voz en contra de la guerra.

Mientras Putin señala directamente a los civiles para sus ataques, la población de Kiev sigue resistiendo. “Nunca hemos estado tan unidos”, señala Olga Tarnovska, una vecina de un pueblo aledaño a la capital. Nos comenta en Las Mañanas de RNE que los civiles ucranianos han desarrollado un “sentimiento de identidad” que hasta ahora desconocían y que, aunque sigue habiendo mucha gente intentando salir, los que se quedan lo hacen para salvar a su “tierra”. “No nos preocupa la llegada de convoy porque van a ser destruidos por nuestras tropas”, señala la ucraniana, quien destaca también los ánimos positivos de sus compatriotas. Asegura que “Kiev está segura de que puede aguantar bastante tiempo”, pero hace un llamamiento a Europa y al mundo para poder salir vencedores.

Hablamos con Yulia Pidipryhora, ucraniana que vive y continúa en Kiev con su familia (marido y dos hijos) en Las Mañanas de RNE. Pidipryhora nos comenta cómo han sido las últimas horas en la capital y asegura que esta noche ha sido más tranquila. Tanto ella como su familia no tienen pensado abandonar Kiev y lo que hacen desde casa es "ayudar a nuestro ejército en el campo informativo."

Ante esta invasión, Yulia Pidipryhora explica que a ellos les "ayuda mucho la rabia que sentimos por esta guerra y la decisión de Putin de atacar nuestro país" para mantener la calma y puntualiza que cuando ven las imágenes de edificios destruidos y tanta muerte, sienten "tanta rabia que ya no tenemos fuerzas para sentir ningún miedo. Tenemos que luchar y nada más." Además, Pidipryhora explica que no quiere siquiera visibilizar la idea de que puedan llegar hasta Kiev combates como los de Jersón.

Yulia Pidipryhora recuerda cómo era su vida hace una semana: "Fue otra vida. Ya no la recuerdo." Yulia es profesora de español en la Universidad de Kiev y explica que siete días antes estaba trabajando a distancia por el Covid-19 y recalca que "ya todos hemos olvidado el virus."

Siguiendo con los análisis sobre la crisis de Ucrania, hablamos conMira Milosevic, analista senior de Rusia y Eurasia para el Real Instituto El Cano, y conPedro Pitarch, teniente general retirado del Ejército de Tierra español. Ambos coinciden en que Rusia está preparada para una guerra contra la población, pero que Putin ha evaluado de manera errónea la posible resistencia ucraniana, por lo que posiblemente se extienda el conflicto más de lo que había estimado. “Creo que el ejército ruso está más preparado de lo que creemos para este tipo de lucha”, destaca Milosevic y añade: “Está bien animar a la resistencia, pero tenemos que ser realistas”.

Pitarch señala que se está “realizando un conflicto típico del siglo pasado” y que dependerá “de su estado de moral” que Ucrania resista o no a los ataques del Kremlin. “Si Putin arrasa con Kiev y cae el gobierno ucraniano, la guerra terminará en pocas horas”, sentencia el teniente. Y, respecto al envío de armamento por parte de España y el resto de países, considera que "no es tanto el equipamiento con el que cuenten como la voluntad de vencer que tengan".

Respecto a las sanciones, Milosevic lo tiene claro: van a tenerefectos a largo plazo y mientras no se toque el sector energético, no se va a efectuar un daño real. Sobre todo, teniendo en cuenta el posible apoyo extra por parte del Gobierno chino, que Pitarch considera “indispensable” para saber cómo se resolverá esta crisis. “Los conflictos acaban si se llega a una negociación”, añade, aunque todavía ve lejos llegar a este acuerdo, dado el choque entre las condiciones de ambos dirigentes.

La frontera con Polonia continúa siendo el punto de salida más concurrido por los ucranianos que tratan de escapar del país. “Se están viendo escenas desgarradoras”, explica en Las Mañanas de RNE Mónica Revilla, portavoz de Aldeas Infantiles, haciendo referencia a todas aquellas familias que se han separado, dejando atrás a quienes no pueden trasladarse por motivos de salud.

Los últimos cálculos estiman que habrá cerca de 7 millones y medio de refugiados que Europa tendrá que asistir a causa de esta crisis y se espera conocer a partir de mañana cuándo llegarán a nuestro país.

Además de estos, Aldeas Infantiles destaca los cerca de 96.000 niños ucranianos que todavía se encuentran en instituciones residenciales en el país y que carecen de alimentos o suministros eléctricos. “Queremos hacer un llamamiento al cese de las hostilidades”, indica Revilla, quien pide ayuda para los ucranianos y todos estos menores.

El presidente de Estados Unidos se ha dirigido esta noche al país desde el Congreso. El debate sobre el Estado de la Unión ha estado centrado en la guerra de Ucrania y en la posición que defiende Washington en esta crisis sin precedentes en las últimas décadas. No habrá envío de tropas, pero sí mantendrá el apoyo a Kiev. Joe Biden asegura que Putin ha subestimado al pueblo ucraniano y endurece, un paso más, las sanciones contra Moscú. También cierra el espacio aéreo a las compañías rusas y califica a Putin de dictador. Informa Fran Sevilla.

Casi 700.000 personas han dejado Ucrania en los últimos siete días y 450.000 se dirigen hacia Polonia. Muchos tardan varios días en alcanzar la frontera y duermen dentro de los coches o a la intemperie, bajo la nieve y a varios grados bajo cero. Nuestros enviados especiales están en el centro de recepción de Dojovichof (Polonia) y ahí, una voluntaria ha avisado por megafonía que ya hay un autobús para Varsovia y entonces, todo son carreras y premura para recoger y subir al medio de transporte.

los micrófonos de RNE, Natalia nos ha contado que está “tranquila porque estar aquí es bastante más seguro que Ucrania.” Por su parte, un hombre pakistaní nos explica que los autobuses tienen preferencia para mujeres y niños y tiene que buscar otra forma de ir a Varsovia. Katerina no sabe a dónde ir con su familia.

Informan Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales a la frontera con Polonia

Se han sucedido nuevos bombardeos tanto en las principales ciudades del país como en la capital, en Kiev. El Ejército de Moscú ha reforzado su posición en la ciudad de Jersón. Han tomado el puerto fluvial y la estación de tren de la ciudad. Los vehículos militares rusos han entrado en Jersón tras un fuerte bombardeo y parecen haberse hecho parte de la ciudad, situada al sur del país y a orillas del mar negro. Ataques que esta noche también se han sucedido en Zitomir, a 140 kilómetros de KIEV. El alcalde de la ciudad ha confirmado que en este ataque aéreo han muerto dos personas y tres han resultado heridas. En Jarkov, la segunda ciudad del país, unidades aero-transportadas rusas han tomado la estación de tren y controlan el sur del municipio después de un intenso bombardeo que ha afectado al hospital militar. Fuentes oficiales ucranianas sospechan además que Bielorrusia está dispuesta a apoyar a Putin con el envío de tropas sobre el terreno.

La capital de Ucrania registra actividad militar puntual mientras aguarda la llegada de un enorme convoy del ejército ruso que han detectado imágenes satelitales estadounidenses en las carreteras al noroeste de Kiev. La columna militar, de decenas de kilómetros de largo y que se encontaría a unos 20 o 30 kilometros, está formada por tanques, blindados, artillería y vehículos de transporte de tropas. La torre de televisión de la capital ucraniana ha sido atacada por dos misiles, lo que ha provocado la interrupción de la transmisión de los canales locales y la muerte, según el servicio estatal de emergencias de Ucrania, de al menos cinco personas.

El posible uso de bombas atómicas resucita miedos del siglo XX, de la Guerra Fría. En el Telediario de TVE han hablado con Guillem Colom, profesor de Ciencia Política de la universidad Pablo de Olavide de Sevilla y experto en seguridad internacional, quien cree que "Vladímir Putin podría contemplar el uso de armas nucleares", aunque hasta ahora solo ha señalado que "él está dispuesto a cruzar el umbral hipotéticamente".

Rusia bombardea nuevos objetivos en Kiev, entre ellos la torre de televisión, en una zona poblada y advierte de nuevos ataques en la capital en las próximas horas. También bombardea otras ciudades, como Járkov, donde este martes por la mañana un misil destruía la administración regional, en pleno corazón cultural de la ciudad.

Rusia - Ucrania, la guerra en directo | Sigue la última hora

Foto: Servicios de emergencia rescatan un cuerpo de la sede del Gobierno regional en Járkov, destruido por un misil. Sergey BOBOK / AFP

Polonia es uno de los territorios vecinos de Ucrania que más refugiados está acogiendo. En el límite polaco-ucraniano se han desplegado varios centros de acogida y uno de ellos está en la aldea de Dothobyczow, un paso fronterizo con menor tiempo de espera que los demás, apenas 3 horas y, a diferencia de otros centros, los ucranianos salen del recinto de forma bastante ágil. El punto de acogida se encuentra a 5 kilómetros y la policía polaca ha enviado autobuses para ayudar al traslado por la nieve.

Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales a la frontera polaca con Ucrania.

El Kremlin insta al Volodímir Zelenski a que deponga las armas para que no haya más víctimas. Entre las personas fallecidas, el portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov ha detallado que no hay civiles y asegura que los ataques tienen como objetivo la desmilitarización de Ucrania. Peskov asegura que las sanciones económicas impuestas a su país y contra él no van a impedir que Rusia siga con su plan. El Kremlin ha ordenado además limitar el acceso a medios de comunicación que son críticos con el Gobierno, como la emisora “Eco de Moscú”, acusada de difundir informaciones falsas.

Informa Isabel Dólera.