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Siete de cada diez infraestructuras energéticas ucranianas están dañadas por los ataques rusos y no hay ninguna región del país que se libre de los apagones. ¿Cómo afrontan los ucranianos el que todo apunta que será el invierno más duro de lo que va de guerra? ¿Qué soluciones han encontrado para que los cortes de energía alteren lo menos posible su vida cotidiana? Lo analizamos con Olena Pavlenko, presidenta de Dixi Group y experta en el sistema energético ucraniano.

Además, analizamos la situación política en Rumanía y el impacto que ha tenido la guerra de Ucrania en la sorprendente victoria de Calin Georgescu en la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se celebraron hace unos días. Lo hacemos con la ayuda de Gennadi Kneper, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Primer día del nuevo presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas. Ambos han estrenado su mandato en Kiev para mostrar su apoyo a Ucrania. Allí les ha recibido Volodímir Zelenski, que ha insistido en que entrar en la OTAN es vital. Costa le ha prometido 1.500 millones al mes de ayuda durante un año.

Foto: Ansgar Haase/dpa

Los trabajadores de las centrales eléctricas ucranianas luchan en su frente particular de la guerra. Se afanan en reparar lo que Rusia destroza con misiles que dejan a más de un millón de ucranianos en apagón total. En esta instalación, de la que por seguridad no pueden dar la ubicación, trabajan sin descanso para seguir suministrando energía a los ciudadanos a pesar de los bombardeos que se ciernen sobre ellos.

Rusia considera las instalaciones energéticas como un objetivo legítimo de la guerra. Esta planta ha sido atacada en múltiples ocasiones en el último año. El Kremlin ha amenazado con golpear nuevos objetivos con misiles hipersónicos, incluidos los centros de decisión de Kiev.

Josep Borrell se despide como alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores en 'Las Mañanas de RNE' con "una enorme frustración" por la incapacidad para parar la masacre en Gaza. "La tregua en Líbano es muy frágil, pero, por lo menos, no va a llevar un cortejo de muertos y destrucción. En cambio, en Ucrania las cosas van peor, no podemos estar satisfechos de cómo van las cosas", asegura Borrell. Sobre la situación en Gaza, el alto representante considera que el mundo no es consciente de lo que está pasando allí. "No somos capaces de conseguir que se abran las puertas y entre ayuda para que los palestinos sobrevivan".

Respecto a cómo afectará en Ucrania la llegada de Trump a la Casa Blanca, Borrell insiste en que dejar de ayudar a Ucrania "y ponerla de rodillas delante del Kremlin sería una manera rápida, pero profundamente injusta y dramática de acabar una guerra". "Yo no quiero que esa sea la forma de acabar esa guerra. ¿Trump la quiere acabar así? ¿Tiene otra solución? No lo sabemos". Josep Borrell asegura que el mundo "está mucho peor" que hace 5 años y subraya que "hay que espabilar, hay que levantarse y ponerse a trabajar". "La guerra de Ucrania fue un despertar. Los tiempos son difíciles y la posición de Europa es frágil".

¿Por qué ha entrado Corea del Norte en la guerra de Ucrania? ¿Que quiere conseguir Kim Jong-un a cambio de ayudar a Rusia enviando tropas norcoreanas al frente? ¿Por qué preocupa a China este movimiento de Pyongyang? Lo analizamos con Inés Arco, investigadora del CIDOB especializada en Asia Central, que nos ayuda a entender por qué este movimiento de Corea del Norte ha sacudido el tablero del conflicto.

Ucrania está analizando los restos del primer misil balístico que Rusia lanzó sobre su territorio. "Nunca antes habíamos podido documentar una misil experimental como este porque no se había utilizado", ha dicho un investigador del servicio de seguridad ucraniano. Kiev ha pedido más defensas aéreas a sus aliados. Mientras, las tropas ucranianas aseguran haber destruido un radar de misiles antiaéreos en la ciudad rusa de Kursk y haber derribado al menos 50 drones rusos. El que será asesor de Seguridad Nacional en el Gobierno de Trump ha dicho que el futuro presidente está preocupado por la escalada de tensión entre Ucrania y Rusia. "Cada vez más países se están involucrando", ha señalado, haciendo referencia a Corea del Norte e Irán del lado de Rusia. Ha añadido que Trump acabará con la guerra, sin dar más detalles.

Foto: Restos de un misil ruso (AP Photo/Evgeniy Maloletka)