El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha avanzado durante su primera comparecencia de la legislatura ante el Senado que el nuevo sistema de financiación autonómica debe mejorar la solidaridad entre territorios, vinculándola a la dotación de infraestructuras y a la garantía de fondos suficientes para la prestación de servicios públicos.

Zapatero ha abogado por reformar el sistema actual y por avanzar en la "corresponsabilidad fiscal", de modo que las Comunidades se impliquen más en la obtención de sus recursos fiscales y, en el momento de decidir sus gastos, asuman también la responsabilidad de conseguir los ingresos necesarios para ellos.

Junto a la solidaridad interterritorial, que debe ser "más transparente", ha destacado también la necesidad de que el nuevo sistema garantice la suficiencia financiera del Estado, de modo que el Parlamento y el Gobierno puedan seguir desarrollando proyectos "de envergadura" necesarios para el progreso del conjunto del país.

Entre esos proyectos, el jefe del Ejecutivo ha citado la construcción de infraestructuras "interautonómicas", la financiación de nuevos servicios sociales como la atención a la dependencia o el impulso de planes territoriales.

"Será, es ya, una discusión que nos ocupará a todos y en la que deberemos alcanzar un acuerdo entre todos" en los próximos meses, ha señalado. A su juicio, el nuevo sistema de financiación debe contar con el acuerdo de todas las fuerzas políticas y de todas las Comunidades Autónomas.

El PP crítica su "incoherencia"

Sin embargo, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, ha advertido al jefe del Ejecutivo de que la disposición al diálogo de su partido está sujeta a condiciones y ha dudado de que la reforma del sistema de financiación autonómica esté próxima e incluso sea posible.

"Nosotros no rehuimos las reformas, pero queremos reformas que sirvan para mejorar las cosas, no para enredarlas", ha dicho García Escudero, para quien hasta ahora se ha actuado "sin ningún tipo de coherencia, han roto un sistema que estaba aceptado por todas las autonomías para convertir este asunto en un sudoku".