Donald Trump repitió en su discurso inaugural uno de los lemas más famosos de su campaña: "¡Perforar, perforar, perforar!" El presidente confirmaba así su deseo de abrir nuevos yacimientos petrolíferos para bajar sus precios energéticos. Una tarea difícil, pues requiere de mucha inversión y que el petróleo esté a un determinado precio para que sea rentable. Para atraer a las petroleras en exploraciones, por ejemplo en Alaska, Trump les promete que se ganará mucho dinero con la energía, a pesar de que caigan los precios. Pero su política exterior puede interponerse ante las sanciones contra regímenes exportadores de petróleo, como Irán. Un precio que, explican los expertos, va a estar marcado por una elevada volatilidad al ritmo de los anuncios que haga el presidente estadounidense.
"¿Que es esto? La retirada de la Organización Mundial de la Salud. Esto es un gran asunto", afirmó Trump, con ironía, al firmar la orden ejecutiva para sacar a EE.UU. de la OMS. Se irá el principal donante, el país que aporta casi el 20% del presupuesto anual y serán los más pobres, señalan los expertos, los que pagarán los platos rotos. Hace cinco años, Trump ya ordenó dejar la OMS en plena pandemia. Acusaba a la agencia de la ONU de gestión ineficaz y señalaba la poca aportación de China mientras sugería inyecciones de desinfectante contra el virus. Su retirada aísla a su país ante futuras crisis.
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Imputados y condenados por asaltar al Capitolio han empezado a salir en libertad tras ser indultados. La mayoría ha recibido el perdón presidencial, lo que significa que este episodio ni siquiera figurará en sus antecedentes. A otros se les conmuta la pena. "Yo soy técnicamente uno de los violentos", se presenta Robert Morrs, que reprocha que su condena no fue proporcional y pide venganza.
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A golpe de amenaza, Trump se dispone a relanzar una guerra comercial con varios frentes. El primero y más inmediato con sus vecinos: promete desde febrero aranceles del 25% a las exportaciones de México y Canadá.
Sobre China, no tiene tanta prisa. Aunque advierte: si no vende la mitad de la red social TikTok a una empresa estadounidense, será una hostilidad y motivo de aranceles del "25, 30, 40, 50 o incluso del 100%". Pekín le pide que respete las empresas chinas.
Son las cinco de la mañana del 20 de enero cuando el último grupo de migrantes cruza la frontera de Tijuana y entra en Estados Unidos.
A las doce de la mañana está a punto de acceder otro grupo de los que han querido vivir en Estados Unidos de manera legal, justificando que están perseguidos por sus dictadores o por el crimen organizado. Llevan meses esperando su cita en la aplicación de la oficina de Migración estadounidense. Pero justo en el momento en que Donald Trump toma posesión como nuevo presidente de Estados Unidos, la aplicación deja de funcionar y en sus móviles reciben un mensaje de que su cita ha sido cancelada.
Al principio, incredulidad. Después todos se derrumban. Son familias enteras amenazadas, que llevan demasiado tiempo huyendo. Pasan las horas, pero nadie les informa.
En su primer día como mandatario, Donald Trump tuvo que llegar agotado a la Casa Blanca después de tantas emociones. Primeras decisiones, bailes y anuncios por doquier durante su toma de posesión, como su deseo de cambiar el nombre del Golfo de México, que le sacó una carcajada a Hillary Clinton. Sin embargo, el público del nuevo presidente le llevó en volandas tanto a él como a su hijo, a quien le dedicaron un largo aplauso cuando su padre contó que le había ayudado a conectar con el voto de los jóvenes. Compartió protagonismo con uno de sus grandes apoyos, Elon Musk, que parecía un niño, el más feliz del planeta.
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En un escenario digno de la Superbowl y ante miles de personas, Donald Trump ha firmado sus primeras órdenes ejecutivas. La primera rúbrica ha sido para derogar 78 normas de la Administración Biden. Da carpetazo al teletrabajo de los funcionarios y saca a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático sin despeinarse. "Con esto, nos vamos a ahorrar mil millones de euros", ha dicho.
El trabajo sigue en el Despacho Oval, donde ha firmado los indultos a los procesados por el asalto al Capitolio. Después, una batería de órdenes en materia migratoria que incluyen la emergencia nacional en la frontera o cambios en los requisitos para ser refugiado u obtener la nacionalidad.
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Donald Trump habló de España en su primer día como presidente de EE.UU., aunque confundió nuestro país como un miembro de los BRICS, un grupo de 10 países emergentes entre los que están Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica y al que no pertenece España. El Gobierno le resta importancia e insiste en que nuestro país es un socio fiable.
Estados Unidos ya ha dejado claro cual va a ser la política migratoria de este segundo mandato de Donald Trump. Las deportaciones masivas con las que ha amenazado aún no han empezado pero sí se ha suspendido el programa de acogida de aquellas personas perseguidas por razones políticas o por razones de violencia. Cientos de migrantes habían recibido para el 20 de enero la cita en la que tenían que justificar que eran personas perseguidas. En el momento en que Donald Trump fue declarado presidente, la aplicación dejó de funcionar y por lo tanto, no han podido entrar en Estados Unidos.
Muchos se plantean volver a su país, otros tienen esperanza en que el próximo 2 de febrero puedan recuperar su cita: es el día en el que la aplicación asegura que el sistema será arreglado y los migrantes podrán presentar sus documentos para ingresar a Estados Unidos.
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Javier Santacruz, economista y analista financiero, ha estado en Las mañanas de RNE con Josep Cuní para analizar las consecuencias en la economía global del nuevo gobierno de Donald Trump. Santacruz afirma que el nuevo presidente de Estados Unidos quiere revertir la situación de las cuentas exteriores que actualmente es negativa, aunque según el analista, el país estadounidense "no es capaz de producir los suficientes bienes y servicios como para no tener que recurrrir a importarlos de fuera".
También remarca que "en Estados Unidos la prioridad ahora mismo en materia económica es la de sostener el crecimiento entre el 2 y el 2,3% hasta, al menos, el 2026". Además, habla de la posibilidad de que retome las cuestiones que quedaron pendientes en la primera legislatura, entre ellas, el pacto comercial con China y la situación de los aranceles que quiere imponer nada más llegar al poder.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha firmado numerosas órdenes ejecutivas en el primer día de su segundo mandato al frente de la Casa Blanca. El exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo cree que "se está exagerando un poco la dimensión del cambio que Trump representa" porque, si se repasa la historia de Estados Unidos, querer controlar el canal de Panamá, Groenlandia y Canadá "no es nuevo". Margallo asegura que el gran tema que debe preocupar al Gobierno español es el proteccionismo: "Va a utilizar los aranceles como un arma para conseguir objetivos políticos".
Por otra parte, el exministro considera que "el orden internacional liberal que nos dimos en 1945 se puede quebrar" y pone como ejemplo la guerra de Ucrania. "Va a forzar una negociación de forma inmediata y le va a pedir a Zelensky que acepte que Rusia se quede con Crimea y con el Dombás". Sobre qué puede hacer la Unión Europea, García-Margallo lo tiene claro: "O se une o nos vamos a convertir en un parque temático de disfrute para los turistas americanos". Nos explica que la UE está en una situación complicada y que la solución es "más Europa y más democracia".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confundido este lunes a España con un miembro de los BRICS — organización multilateral que agrupa a diversas economías emergentes y que se ha constituido como un espacio internacional alternativo al G7 —, y ha prometido imponer aranceles del 100% a dicho grupo. En el Despacho Oval, al ser preguntado sobre la aportación de menos del cinco por ciento de varios países de la OTAN a la Alianza Atlántica, incluido el caso español, ha asegurado que España forma parte de los BRICS. "Creo que España está muy por debajo. Y, sin embargo, son de los BRICS. (...) Y, si los BRICS quieren hacer eso, está bien, pero vamos a imponer al menos un arancel del cien por cien a los negocios que hagan", ha declarado. Las siglas de los BRICS provienen de sus países fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, si bien actualmente está compuesto por once miembros plenos, que incluyen a Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia. También cuenta con varios países socios. Foto: EFE/EPA/JIM LO SCALZO.
