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Los liberales ya están fuera del Gobierno y los nuevos ministros han jurado su cargo. Ahora, el canciller Olaf Scholz lidera un Ejecutivo en minoría, apoyado solo por Los Verdes. El plan de Scholz pasa por una moción de confianza en enero y, en caso de perder, elecciones, como muy pronto, a finales de marzo. Una fecha considerada "demasiado tarde para la oposición". De hecho, la CDU, que encabeza todos los sondeos, quiere votar en enero. Pero Scholz maneja sus propios tiempos. Hundido en las encuestas, necesita algo de margen para levantar el vuelo. Y, aunque le es muy dificil alcanzar una victoria, sí va a luchar por el segundo puesto y no quedar por detrás de la formación ultraderechista AfD. Entretanto, Alemania encara su segundo año consecutivo en recesión y a la crisis económica se suma ahora la inestabilidad política.

La coalición del gobierno alemán nunca ha sido verdaderamente sólida, y esta semana se ha resquebrajado después de que el titular de Finanzas, Christian Lindner, propusiera una serie de cambios en el presupuesto que chocaban frontalmente con los objetivos de sus socios de coalición. Olaf Scholz intentó solucionar el problema pero al final ha decidido destituir a Lindner y propone una moción de confianza para dentro de unas semanas. Para analizar lo ocurrido hablamos con Günther Maihold, profesor de Ciencia Política de la Universidad Libre de Berlín.

El gobierno federal de Alemania encabezado por Olaf Scholz enfrenta una crisis de gobierno tras la ruptura de la coalición.

La situación se ha desencadenado después de que el canciller haya destituido a su ministro de Finanzas, Christian Lindner, (del Partido Demócrata Libre) tras varios desacuerdos significativos en torno al manejo del presupuesto.

Scholz ha anunciado que solicitará un voto de confianza el 15 de enero y los medios alemanes hablan de un posible adelanto electoral al próximo mes de marzo o abril.

Foto de CHRISTOF STACHE / AFP

El canciller alemán, Olaf Sholz, respira aliviado tras los resultados de las elecciones regionales en Brandemburgo. Los socialdemócratas del SPD han vencido a los ultraderechistas de la Alternativa para Alemania (AfD), que partía como favorita en las encuestas. A un año de las generales, el jefe de Gobierno alemán gana algo de fuerza, tras los últimos reveses en otros comicios regionales. 

La AfD se queda a menos de dos puntos de los socialdemócratas pero su éxito es inapelable. Ha ganado en todo el este de Brandemburgo y es el más votado entre los menores de 24 años.

Foto: REUTERS/Fabrizio Bensch

En Alemania, el partido socialdemócrata (SPD) ha ganado las elecciones en Brandeburgo por un estrecho margen a la ultraderecha. Alternativa por Alemania (AfD) queda segunda en estos comicios, pese a que las encuestas le auguraban la victoria. Miquel Ramos, periodista especializado en extrema derecha, cataloga el auge de la ultraderecha como un fenómeno global: "Múltiples factores han llevado a la ultraderecha a capitalizar una especie de desencanto con las opciones tradicionales, pero, por otra parte, también hay que apuntar a ese desmantelamiento sistemático del Estado de Bienestar".

Miquel Ramos señala el miedo a la inmigración como uno de los factores de este auge, algo que, indica, no solo se debe a su uso en los discursos de los partidos ultraderechistas, sino también a "una progresiva asunción de los marcos de la extrema derecha que han ido haciendo los demás partidos". Insiste, por tanto, en que esto no solo ha pasado en Alemania, sino que también ha sucedido en Dinamarca o Francia: "Esa es la mayor victoria de la extrema derecha: que poco a poco lo que hace 30 años tan solo se atrevían a decir los partidos estrictamente neonazis o neofascistas, hoy en día forma parte de alguna manera o se está abriendo paso dentro del sentido común".

En estos comicios, un gran porcentaje del votante joven ha optado por votar la extrema derecha. Esto se debe, según Miquel Ramos, a la desinformación y los bulos, algo que, dice, la ultraderecha ha sabido utilizar para su beneficio: "La extrema derecha ha leído muy bien estas nuevas vías de comunicación hacia la ciudadanía y está invirtiendo muchísimo dinero en propaganda en redes sociales y condicionando también la agenda mediática".

El partido socialdemócrata (SPD) del canciller alemán Olaf Scholz habría logrado derrotar al partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) por un escaso margen en las elecciones celebradas este domingo en el estado de Brandeburgo, que rodea Berlín, después de haber estado a la zaga durante toda la campaña, según los primeros datos oficiales. Los socialdemócratas habrían obtenido el 31,7% de los votos, con la AfD pisándole los talones (29,2%), quedando por delante de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), de corte izquierdista. Detrás quedaron los democristianos (CDU) con el 11,8% y los Verdes. Foto: REUTERS/Liesa Johannssen.

Berlín ha inaugurado este domingo la Eurocopa 2024 desde la Puerta de Brandeburgo. La capital alemana será el centro futbolístico y cultural durante los próximos 30 días.

El próximo lunes, en 24 horas, se celebrará el primer partido de la competición en Munich, que enfrentará a la selección anfitriona contra Escocia.

El gobernante Partido Socialdemócrata de Alemania se juega en las regionales del domingo en Brandeburgo, mantener el poder en el Estado federal que rodea Berlín y donde gobierna desde la reunificación en 1990 del país. La ultraderechista Alternativa para Alemania sabe que el camino más corto para llegar a los jóvenes son las redes.

(FOTO: EFE/ Salvador Martínez / Valesca Ricardo)