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El caso de Íñigo Errejón fue conocido gracias a un testimonio anónimo publicado por la periodista Cristina Fallarás en una red social. Se trata de una forma de sacar a la luz estos comportamientos, aunque los juristas recuerdan que es importante seguir los canales judiciales y policiales para poder perseguirlos. La escucha y el apoyo son fundamentales para fortalecerlas y que se atrevan a denunciar. Solo el 8 % de las víctimas de delitos sexuales lo acaba haciendo. Puede denunciarse en un juzgado de guardia o en dependencias policiales donde se brinda atención especializada... Comienza con una escucha activa... Después se investiga y se recogen testimonios. Y si hay indicios suficientes, la denuncia pasa al juzgado. Las agresiones sexuales podrían suponer una pena de 1 a 4 años y hasta 5 si se cometen con violencia o intimidación.

Hoy hemos hablado de algo que os puede sorprender, y es que hay procedimientos en los juzgados que no acaban nunca, son eternos. Yo conocía una magistrada, aquí en Madrid, que cuando venía a verle un abogado descontento porque su juicio no salía, ella miraba y veía, por ejemplo, que era una ejecutoria cuya sentencia había sido dictada a lo mejor hacía 20 años y le decía, pero señor letrado si yo no había nacido entonces. Y ¿qué pasa? que es que hay asuntos que no acaban nunca en materia civil, y de eso hablamos en este programa.

Después de denunciar una agresión sexual, llega el proceso judicial y eso, dicen los expertos, pueden conllevar una revictimización que afecta a la salud mental de las víctimas. Más si el agresor es un personaje público como un político. Por eso aseguran, que en estos casos denunciar se convierte en un paso especialmente difícil. Esto se debe al miedo a las consecuencias, la vergüenza, la culpa e incluso a la desconfianza en el sistema.

Este jueves en el juicio por el asesinato de Samuel Luiz, se ha escuchado el testimonio de dos jóvenes que participaron en la agresión que en aquel momento eran menores de edad y que fueron condenados en 2021. Estos han alegado que no recuerdan mucho y solo vieron una "trifulca". También en esta sesión han declarado tres jóvenes como testigos que estuvieron en el lugar de los hechos.

Serena y con una sonrisa ha respondido Gisèle Pelicot a los aplausos con que la han recibido al llegar a los juzgados este miércoles. La longitud de la fila para acceder a la sala habilitada para escuchar la sesión refleja el interés de un caso insólito. Pelicot fue violada por su marido y otros 50 acusados mientras estaba bajo los efectos de los somníferos, durante casi diez años. También han declarado algunos familiares de los acusados. Pelicot les ha recordado que también ella pensaba que su marido era un hombre excepcional. Además, ha explicado que acude cada día al juicio por todas las víctimas de violación. "Soy una mujer completamente destruida y no sé cómo me voy a levantar", ha reconocido. Sin embargo, su actitud al dar la cara desde el principio del proceso le ha convertido en un símbolo feminista en Francia.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno cree que hay indicios "fundados y serios" de que José Luis Ábalos, diputado y exministro de Transportes, tenía un papel principal en una organización criminal que supuestamente se lucró con la venta de mascarillas durante la pandemia. El juez Ismael Moreno le dice al Supremo que se quede con la investigación del 'caso Koldo', ya que Ábalos sigue siendo diputado.

Esta exposición razonada, recoge casi todos los argumentos de la UCO. El juez ve una imputación clara y concreta de Ábalos habría cometido tres delitos: organización criminal, tráfico de influencias y cohecho. Ahora el Supremo tiene tres posibilidades, quedarse con toda la causa, quedarse con solo lo que afecte a Ábalos o desestimarlo. Esta última opción, en vista de la solidez de los argumentos, tiene pocos visos de producirse. En cuanto a las otras dos, ahora la Sala de lo Penal del Supremo tiene que designar un ponente que estudie la causa y proponga a la Sala asumir o no la investigación sobre Ábalos y el resto. Si finalmente se la queda, sería otro magistrado, el elegido para instruir la pieza. Y este ofrecería Ábalos declarar voluntariamente antes de pedir el suplicatorio al Congreso. El exministro, recordemos, dijo hace unos días que estaba dispuesto a colaborar con la Justicia. Informa Gema Alfaro. Escúchalo en RNE Audio.