Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

2 de cada 10 jóvenes creen que la violencia de género no existe y justifican algunas agresiones, según un estudio de Fad Juventud. Muchos de ellos encuentran "un refugio" en la manosfera, un espacio en la red que es abiertamente misógino. Estos chats, páginas o canales defienden un retorno a la masculinidad tradicional y difunden mensajes de odio y machistas contra las mujeres. Puedes encontrar desde "artistas del ligue" hasta activistas por los derechos de los hombres. "Se declaran afectados por la Ley contra la Violencia de Género de 2004, consideran que las mujeres hacen un uso inadecuado de esta ley", explica Elisa García Mingo, profesora de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

Para ella, lo más preocupante es que la manosfera ofrezca consuelo a muchos adolescentes: "Acceden a este tipo de contenidos buscando respuestas a malestares, porque sienten inseguridad o porque no saben como interactuar con mujeres". Stribor Kuric, investigador de FAD Juventud, asegura que el peligro de la red es que ciertos eslóganes permean en el imaginario colectivo. "La propia forma de comunicación a través de los memes y del humor tiene una difusión muy elevada". Un reportaje de Alba Urrutia.

Hoy nos colamos en las IV Jornadas de Lideresa que este año se han centrado en la violencia mediática. Charlammos con la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza; con María Garzón, socia fundadora de IMades e impulsora de LIDEResA; Clara Amechazurra, directora de contenido de Frida; y Carolina Pecharroman, editora de Igualdad de TVE.

La Fundación Mujeres estima que hay casi 2000 huérfanos de violencia de género en España, más de 900, menores. Estos huérfanos sufren una vulnerabilidad extrema porque pierden sus dos grandes referentes, su madre, que los psicólogos consideran el vínculo afectivo más seguro para crecer en salud, y en muchos casos al padre o padrastro, que es de su círculo cercano, y les traiciona, porque en vez de cuidarlos, les provocan un estigma social. Además como no vuelven al hogar donde asesinaron a la madre, pierden también otras redes de apoyo como la de sus amigos, la escolar y la del barrio. Lo cuentan el abogado especializado en violencia de género, Pablo Lucena, y Yolanda Bernárdez, de la Asociación Psicología y Psicoterapia Feminista.

Hemos entrevistado a Raquel Orantes. Se quedó huérfana de su madre, Ana, en 1997. Su ex marido la quemó viva con gasolina por denunciar en televisión 40 años de maltrato. Su caso fue el revulsivo necesario para que 7 años después se aprobara la ley integral de violencia de género, en 2004. No recibieron ningún tipo de ayuda en su momento.

También a Josean Picazo. A su hermana Andrea la asesinó en 2013 su marido. Su sobrino con solo 4 años dormía con su madre. Su hermana, de 11 ha tardado años en superarlo. Los cuida su abuela, la tutora, pero Josean ejerce de padre, de sus dos hijos y sus dos sobrinos. Luchó por conseguir ayudas. Por fin llegaron, a partir de 2019, cuando se aprobó una ley específica para su situación, que en 2022 se mejora.

Una ley, que empujaron desde la Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Soledad Cazorla. Entrevistamos a su directora, Marisa Soleto. Tanto ella como Pablo Lucena insisten en que aún hay asignaturas pendientes. Las principales, unificar y simplificar los trámites burocráticos, la asistencia psicológica a largo plazo, más fondos para las fuerzas de seguridad del estado y servicios sociales, o el control real de los asesinos cuando salen de la cárcel.

Los grupos parlamentarios del Congreso votarán hoy la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y todos los partidos, a excepción de Vox, han llegado a un acuerdo con respecto a este pacto, que durará cinco años. Las novedades que incorpora son la inclusión de la violencia digital, la violencia vicaria y la violencia económica. Aunque Ángeles Carmona, expresidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, esté agradecida por que los partidos se hayan puesto de acuerdo en esta materia, destaca un punto fundamental: "Todas estas medidas tienen que tener su traslado a modificaciones legislativas y esto es un esfuerzo que hay que seguir haciendo".

Acerca de la ampliación de lo que se considera violencia contra la mujer, Carmona admite en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní que "ampliar las competencias de los juzgados a todo este tipo de violencias es un gran paso adelante". La entrevistada hace hincapié en la importancia de abordar la violencia machista desde el ámbito de la educación, pues defiende que "nuestros jóvenes son nuestro futuro". La expresidenta del Observatorio señala el objetivo principal de estas acciones, que no haya víctimas de violencia de género, y para ello, según Carmona, hay que "seguir estudiando este fenómeno y seguir lanzando mensajes contra cualquier tipo de violencia por muy sutil que parezca".

La violencia sexual que ejerce una pareja o expareja es de las más silenciadas. La normalización, el temor a no ser creídas o a que se minimice este tipo de violencia provoca no salga a la luz y que las supervivientes tarden en relatarlo. En Objetivo igualdad hemos hablado con la activista contra la sumisión química Marta Asensio, con la psicóloga de Mujeres Opañel Mar Cañadas y la abogada de la asociación Mujeres Juristas Themis Cristina Ventura.