Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Esta semana en el Congreso ha quedado patente la preocupación por el pueblo japonés después de que el país sufriera el 11 de marzo un terremoto de magnitud 8,9 en la escala Richter y un tsunami minutos después. La Cámara aprobó una resolución de apoyo al pueblo nipón en presencia del embajador Japonés, que recibió una ovación de los diputados.

La crisis nuclear en Japón, provocada precisamente por ambas catástrofes naturales, ha obligado además a los políticos españoles a redefinir sus posturas en torno a la energía nuclear. Los partidos mayoritarios apuestan por mojarse poco y entrar en un debate más técnico; mientras que fuerzas como IU, ICV o ERC exigen al Gobierno una postura más clara.

Por otro lado, el Congreso tendrá que dar luz verde esta semana a la decisión del Ejecutivo de apoyar la zona de exclusión aérea en Libia, aprobada este jueves por la ONU, y poner a disposición de los países aliados las bases de Rota y Morón.

El Gobierno español ha anunciado que participará de forma importante en esa operación de la comunidad internacional. Lo ha anunciado el presidente del Gobierno tras reunirse en Moncloa con el secretario general de Naciones Unidas.

El primer ministro británico, David Cameron, fue el primer dirigente occidental en proponer la exclusión aérea, y entonces pareció que se había excedido, pero hoy Cameron se siente reivindicado, más si se cumple ese alto el fuego. Todavía bajo el síndrome de la invasión de Irak en este país, Cameron ha subrayado que en esta ocasión se cumplen los 3 requitiso para una intervención militar: necesidad probada, apoyo regional (de los países árabes) y clara base legal (la resolución explítica de la ONU).

Izquierda Unida cree que responde a intereses petrolíferos. CiU, Esquerra Republicana y PP la celebran. Rajoy, que ha hablado con el presidente Zapatero, le ha dicho que se mostrará receptivo ante las propuestas que haga en el Parlamento.

View La intervención militar en Libia in a larger map

  • Francia y Reino Unido se ponen a la cabeza de la intervención militar
  • Bélgica, Canadá, Noruega y Dinamarca anuncia su apoyo
  • España e Italia ceden sus bases en el Mediterráneo para el ataque
  • Por parte de los países arábes, solo Catar ha anunciado su intervención
  • Sigue los acontecimientos, en el minuto a minuto de las revueltas árabes

El régimen libio ha anunciado un alto el fuego, es decir, el cese de todas las operaciones militares "para proteger a los civiles. No ha sido ni Muamar el Gadafi ni su hijo los que han comunicado esta decisión, a pesar de sus múltiples apariciones en las últimas horas, sino el ministro de Exteriores. Parece que Gadafi teme la intervención militar de la comunidad internacional, después de que varios países hayan anunciado que tienen sus fuerzas armadas listas para intervenir (18/03/2011).

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reúne este viernes en el Palacio de la Moncloa con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. El objetivo de la reunión es analizar la crisis de Libia y la resolución del organismo internacional que da luz verde al uso de la fuerza para proteger a la población civil. Según informa RNE, el encuentro tendrá lugar tras la reunión del Consejo de Ministros. Ambos comparecerán en rueda de prensa en torno a las 14.15 horas, aseguran fuentes de Moncloa citadas por Europa Press. Por este motivo, Zapatero ha decidido suspender la visita que tenía previsto realizar a León este viernes y sábado para seguir desde La Moncloa el devenir de los acontecimientos en el país norteafricano.

Fuegos artificiales en Tobruk y vítores en Bengasi, el corazon de la Cirenaica, la región libia de donde partió la rebelión contra el régimen del coronel Gadafi. En los dos lugares, los opositores han celebrado la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta llega cuando las tropas del régimen, tras controlar la mayoría de las localidades en rebelión, se dirigían hacia Bengasi.

Antes de la resolución del Consejo, Gadafi había asegurado que detendría el avance de las tropas el domingo para dar una oportunidad a la rendición de los rebeldes.

En Trípoli, la capital del país, ha habido silencio en las calles tras la resolución de la ONU. La reacción ha llegado desde el ministerio de Asuntos Exteriores. Aseguran que están de acuerdo en un alto el fuego y en negociar con los rebeldes. Lo que ocurre, afirman, es que no tienen un interlocutor. "La tarea ahora para la comunidad internacional es asegurarse de que los separatistas y los rebeldes no reciben apoyo alguno en armas. Si algunos países las envían nos estarían invitando alos libios a matarnos unos a otros", ha dicho Khalid Kaim, portavoz del Ministerio, que no ha aclarado si continuarán el avance hasta Bengasi.

  • China, Rusia y Alemania se abstienen y los africanos y árabes lo respaldan
  • El ministro francés adelanta que en horas se ejecutará la resolución
  • "Todas las medidas necesarias" es el código para permitir medidas militares
  • El régimen advierte de que atacarán cualquier objetivo en el Mediterráneo
  • Los rebeldes reciben la noticia con júbilo en Bengasi, asediada por Gadafi
  • Sigue los acontecimientos, en el minuto a minuto de las revueltas árabes

Francia, Reino Unido, Estados Unidos y sus aliados árabes se preparan para bombardear a las fuerzas de Gadafi en Libia en las próximas horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU les diese cobertura legal al aprobar por diez votos a favor y cinco abstenciones una resolución que autoriza el recurso a "todos las medidas necesarias" para proteger a los civiles libios. Una vez conocida la resolución, disparos de alegría se han escuchado en Bengasi, feudo de los insurgentes que está acorralado por el régimen de Gadafi.

En el mismo momento en el que el Consejo de Seguridad vota si establecer o no una zona de exclusión aérea sobre Libia, Gadafi ha entrado en escena y ha anunciado un ataque contra Bengasi esta misma noche en el que bombardeará "sin piedad".

"Estás son las últimas horas de esta tragedia, llegaremos esta noche y no tendremos compasión", ha sentenciado el líder libio en su mensaje telefónico emitido por la televisión estatal.