Miles de somalíes continúan llegando cada día al campo de refugiados de Dadaab, en Kenia, huyendo de la hambruna y de la guerra. El campo es ya el mayor del mundo, y en el se hacinan medio millón de personas.
Los que llegan están tan débiles y desnutridos que son presa fácil para las enfermedades. Por eso se ha comenzado una vacunacion masiva entre 9 y 15 años, para evitar que se extiendan las epidemias. Sin embargo, faltan médicos para atender a todos los recién llegados.