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Los militares egipcios desalojan por la fuerza a los manifestantes que quedaban en la plaza cairota de Tahrir.

En Somalia, los combates que impiden el reparto de ayuda a los hambrientos que han huido a la capital , están obligando a miles de personas a desplazarse hasta los campos de refugiados de Etiopía y Kenia donde estas llegadas masivas están colapsando los servicios básicos.

Una presión que afecta directamente al mayor campo de refugiados del mundo, Dadaab, donde viven casi 400.000 personas

El rey Mohamed VI de Marruecos ha otorgado este viernes medidas de gracia a 968 presos de todo el país, con motivo de la Fiesta del Trono, que se celebra este sábado en conmemoración del décimosegundo aniversario de su coronación. Según un comunicado del Ministerio marroquí de Justicia, las medidas van desde el indulto de todas las penas impuestas hasta reducciones de la condena o exención del pago de multas. Así, 130 presos se verán beneficiados por un indulto total de sus penas de prisión o del tiempo que les quede pendiente de ellas, mientras que a 672 se les ha reducido parcialmente la condena. Otras 166 personas serán exoneradas del importe de las multas que deben pagar. Hasta el momento, se ignora si entre los indultados están los cerca de 200 presos salafistas (islamistas radicales), según ha declarado a Efe uno de sus portavoces, Reda Benutmán.

Las autoridades keniatas temen que entre los refugiados se hayan infiltrado guerreros islamistas de Al Sabah, o de otras milicas. Los refugiados viven con el miedo de que un incidente desate la violencia.

El Ejército somalí y la guerrilla islamista de Al Shabab se enfrentan en Mogadiscio, mientras la hambruna que golpea el país sigue obligando a miles de personas a huir a Kenia. La ONU teme que los enfrentamientos retrasen la operación humanitaria que empezaron ayer. Los refugiados del campamento de Dadaab creen que la guerra no les permitirá volver a su país.

El programa de RNE "En días como hoy" ha tratado la crisis alimentaria en Somalia. Para ello, ha contado con Juan Ortiz, representante adjunto de UNICEF en Kenia, quien ha hablado desde el país africano, y con Francisco Rey Marcos, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, en el estudio.

Ortiz ha destacado los peligros que corren los refugidos que huyen a Kenia (entre 1.000 y 1.500 diarios) y que tras pasar la frontera han de recorrer aún 80 kilómetros de semi desierto infestado de bandidos que les roban o les violan.

Por su parte, Rey ha explicado que la crisis actual "era previsible" pero se ha actuado tarde. Tras un somero repaso de la historia del país, creado artificialmente por las potencias europeas sobre una diversidad de clanes, Rey ha culpado a la comunidad internacional de no tomar "medidas serias" de ayuda. En su lugar, "las reacciones han sido muy parciales y para defender intereses del Norte", como en la operación Atalanta contra el secuestro de barcos pesqueros.

Ambos destacan la necesidad de inversión a largo plazo en el país en "construccion del estado, gobernabilidad y seguridad".

La ONU comenzará el reparto de alimentos en la capital de Somalia, Mogadiscio, después de que el primer avión del puente aéreo con ayuda humanitaria aterrizara a última hora del miércoles.

El avión contiene 14 toneladas de alimentos y en los próximos días se espera que puedan llegar otras 60 toneladas de alimentos terapéuticos, según ha explicado en Mogadiscio el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Orr.

"Es como mantequilla de cacahuete, es muy nutritiva, con vitaminas y micronutrientes para el tratamiento de la malnutrición infantil", ha explicado Orr.

El PMA ha puesto en marcha 16 centros de distribución de comida caliente con alimentos llegados desde Kenia y Tanzania por mar. Los barcos continúan llegando con ayuda pero en algunos casos pueden tardar meses. En su viaje son escoltados por buques de guerra europeos desplazados a las aguas somalíes para la operación Atalanta contra los secuestros de barcos pesqueros.