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Los principales acreedores de Grecia, con más de 140.000 millones de euros, son los países de la eurozona, a través del Fondo Europeo de rescate. Por países, Alemania, seguida de Francia e Italia son los  que más han aportado al fondo de rescate heleno. 

La prensa alemana habla abiertamente de la posible salida griega del euro. El Bild publica: "La cuenta atrás del Grexit" (palabra en inglés que combina el nombre del país y la palabra para "salida") y reproduce las declaraciones del presidente griego, Alexis Tsipras. Der Spiegel por su parte recoge un artículo en el que se lamenta que la UE no haya asumido antes el perdón de la deuda en lugar de aumentarlas con suscesivos rescates. Los medios alemanes creen que la canciller alemana, Angela Merkel, ha fracasado en su política respecto al euro. 

El alemán fallecido regresó en febrero de unas vacaciones a los Emiratos Árabes. Al parecer el hombre, de 65 años, se habría contagiado visitando un mercado de animales. Desde entonces, ha estado ingresado en dos hospitales del oeste del país. Al final, una enfermedad pulmonar derivada del virus ha acabado con su vida. Las casi 200 personas que han estado en contacto con él  se han sometido al análisis que detecta al conocido como MERS y ninguna de ellas está infectada. No existe ninguna vacuna ni tratamiento para el coronavirus de Oriente Medio, que según la organización Mundial de la Salud tiene una tasa de mortalidad del 35 %. En 2012 y 2013, la enfermedad  ya mató a más de 400 personas en Arabia Saudí, y desde mayo a una veintena en Corea del Sur. El Ministerio de Salud del país asiático mantiene a 5.500 personas en cuarentena.  

Hace un mes algunos diputados alemanes abrieron un correo que descargó un virus que infectó  a todo el sistema del Bundestag. Los hacker, desde entonces, tienen acceso como administradores a correros y contraseñas.

Grecia será tema obligado para la estabilidad económica mundial. Merkel ha asumido que la ausencia de Putin será un lastre para la unidad de acción que buscan los líderes del G7, y numerosas organizaciones se manifiestan contra el Tratado de Libre Comercio, la política de Occidente y el despilfarro de una cumbre que costará 150 millones de euros.