Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El software instalado por Volkswagen en sus motores diésel detectaba cuándo el coche pasaba una revisión. Y solo en ese momento se activaba un modo menos contaminante. Con el software en modo prueba el coche contaminaba entre 10 y 40 veces menos que en carretera.  Aquí la administración se encarga de certificar que los coches cumplen con los niveles de contaminación permitidos cuando salen de fábrica. Sin embargo, en Estados Unidos son los propios fabricantes quienes hacen estas verificaciones. 

El escándalo de Volkswagen ha tomado una dimensión mundial. El fabricante alemán reconoce que habría hasta 11 millones de vehículos con el modelo de motor diésel cuestionado en todo el mundo. Varios países han anunciado ya la puesta en marcha de investigaciones. Los modelos que se fabrican y comercializan en Europa no llevan el 'software' que manipulaba la medición de las emisiones de gases contaminantes en Estados Unidos. En principio, dicen los fabricantes, sólo estarían afectados aquellos vehículos traídos directamente de allí, no los que se compran aquí. 

Alemania no va a esperar más y quiere sacar adelante el plan de reparto de 120.000 refugiados en el Consejo Europeo del próximo martes. Para ello, su ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmaier, plantea que pueda aprobarse por mayoría cualificada, de forma que no sería necesario el apoyo de los países del grupo de Visegrado, que se oponen radicalmente al reparto obligatorio de cuotas. Alemania encabeza las demandas de asilo en la Unión Europea, que han crecido un 85% en el segundo trimestre. Son 210.000 solicitudes y casi el 40% corresponden a Alemania. Hungría con un 15% y Austria con un 8% son las siguientes., España apenas ha recibido un 1,7% del total (18/09/15).

Mientras los países de entrada cierran sus fronteras y declaran el estado de crisis en las provincias limítrofes, Alemania plantea renunciar al consenso en el seno de la UE. Ante las reuniones al más alto nivel de la semana que viene, el ministro de Exteriores alemán pone sobre la mesa un plan B (18/09/15).

Es una de las exigencias de las ciudades que están desbordadas por la llegada de inmigrantes. La mayoría quiere seguir viajando allí, por las condiciones que les ofrecen. La capacidad de acogida de muchas ciudades alemanas está al límite. Y la logística, también. Aquí hay cocinas donde los refugiados pueden hacer su comida, pero pocos las usan porque la mayoría pasarán aquí pocos días. La mayoría recurre a la comida de catering. Alemania asegura comida y techo a los refugiados, nada más llegar y  además unos 140 Euros por persona para gastos personales mientras se tramita su solicitud. Construir rápidamente 40.000 nuevas plazas para centros de primera recepción será sólo el primero de los problemas, porque luego viene encontrar vivienda para los 800.000 o un millón de refugiados que puede tener este país a finales de año. Y luego, integrarlos.

  • Policías a caballo y soldados apoyan el dispositivo desplegado en la frontera con Serbia
  • Alemania reabre el tráfico ferroviario, interrumpido desde el domingo, y mantiene controles
  • Eslovaquia reforzará los puestos de control en las fronteras con Hungría y Austria
  • Austria usará al Ejército para controlar los pasos fronterizos

Alemania restablece temporalmente el control fronterizo con Austria para evitar la llegada masiva de refugiados. Y podría tomar la misma medida en las fronteras con otros países si lo considera necesario. Esta decisión implicaría dejar en suspenso los acuerdos europeos de Schengen que garantizan la libre circulación de personas. Se ha tomado de manera urgente, ha dicho esta tarde el ministro de interior alemán, por motivos de seguridad. La primera consecuencia ha sido la interrupción de la circulación de trenes entre Austria y Alemania.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha avalado la reintroducción excepcional de las fronteras de Alemania con otros Estados de la UE, particularmente Austria, y atenerse a las normas de excepción previstas, según ha expresado el presidente de la CE en un comunicado tras mantener una conversación telefónica con la canciller alemana.