Irán ha lanzado hoy dos ataques con misiles balísticos sobre Siria e Irak. Este último ha dejado cuatro muertos y seis heridos. Los objetivos eran un presunto centro de espionaje israelí en Erbil, la capital del kurdistán iraquí, e infraestructuras del Estado Islámico en territorio sirio. Ataques que añaden más tensión al conflicto en Oriente Próximo.
Posteriormente, ha lanzado un tercer ataque, esta vez en Pakistán, donde asegura haber destruido dos bases de un grupo terrorista en la región de Baluchistán. El argumento de Teherán es que la capital kurda alberga varios centros logísticos del Mossad, la inteligencia israelí.