El pasado 7 de octubre el soldado Nimrod Cohen, de 19 años, tenía asignada la labora de proteger en un tanque la frontera con Gaza. Sin embargo, los atacantes de Hamás lanzaron una granada al blindado y se lo llevaron secuestrado. La familia cree que aún está vivo porque una de las rehenes liberadas asegura haberle visto en uno de los túneles de la milicia palestina y su hermano tiene esperanzas, pero teme por él. "Después de medio año, el dolor crece cada día. Es muy duro, sabiendo los tormentos y las terribles condiciones en las que están" asegura a TVE.
Netanyahu está cada vez más contra las cuerdas. Las protestas se suceden y ayer mismo veíamos a familias de rehenes irrumpir en el Parlamento. Reclaman al Gobierno un acuerdo que haga que los secuestrados vuelvan a casa. Estos días ha habido también protestas y una gran manifestación en Jerusalén, junto a la residencia del primer ministro.
La vida de Yotam, hermano del rehén Nimrod Cohen, y la de todo su familia -dice- se ha roto esperando a su hermano. Pero no van a dejar de luchar.
El cuartel general de las protestas ahora se traslada de Tel Aviv a Jerusalén donde seguirán las manifestaciones.
Desde el propio Gobierno se abre además una fractura y el ministro centrista Benny Gantz, miembro del gabinete de emergencia, ha pedido elecciones anticipadas. La pregunta es hasta cuándo va a resistir Netanyahu toda esta presión.
La ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen (WCK), ha pedido una investigación independiente y que sea llevada a cabo por una tercera parte del ataque israelí contra su convoy en Gaza que mató a siete cooperantes, seis de ellos extranjeros.
El ataque ha provocado que se endurezcan las críticas a Israel incluso en países aliados. El Departamento de Defensa de EE.UU. ha pedido que los responsables sean identificados y rindan cuentas lo antes posible. El presidente estadounidense, Joe Biden, va a hablar este jueves con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre lo ocurrido. Nada de esto impide que EE.UU. siga enviando armas a Israel.
La exposición The Art of Manga muestra más de 200 piezas de arte y objetos que recorren la historia del manga y el anime. Puede visitarse desde este jueves en el COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid). En este video la recorremos junto a su comisario, Oriol Estrada (Mataró, 1980), uno de los mayores expertos en cultura japonesa de España.
El chef español José Andrés, fundador de World Central Kitchen (WCK) ha asegurado este miércoles en su primera entrevista tras el ataque que mató a siete trabajadores humanitarios de la ONG en Gaza que la organización fue atacada "deliberadamente" por las tropas israelíes, quienes conocían los movimientos de los cooperantes y, aún así, los atacó "sistemáticamente, coche por coche".
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Irán ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU que condene el ataque a su consulado en Damasco, al que el embajador de Irán en España, Reza Zabib, tilda de "reacción histérica" por parte de Israel, que no ha reivindicado la autoría. Zabib ha advertido que el Gobierno de Teherán "actuará con cabeza fría" pero que "responderá al más alto nivel" a la agresión.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que las explicaciones dadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el ataque israelí que el martes mató a siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen (WCK), del chef español José Andrés, en Gaza son "inaceptables e insuficientes". El líder israelí reconoció que su Ejército estaba detrás del bombardeo, pero defendió que "no fue intencionado", aunque el ataque acabó con la vida de personas "inocentes".
Una identificación errónea. Así justifica Israel el ataque contra el convoy de la ONG del chef José Andrés en Gaza. El Ejército lanzó tres misiles, uno sobre cada coche. José Andrés insiste en que los vehículos estaban plenamente identificados y que el Ejército tenía sus coordenadas.
"No son solo nombres o daños colaterales, son nuestros héroes", dicen desde WCK de sus siete trabajadores muertos en un ataque israelí. Zomi, Damian, Jacob, James, otro James, John e Issam, el conductor y traductor palestino. Tenían entre 25 y 57 años.
Les mataron por error, según la información preliminar del Ejército. El diario israelí liberal Haaretz, que cita fuentes de la investigación, apunta que los soldados creyeron que había un terrorista con los cooperantes. Y dispararon tres misiles desde un dron: uno, contra el vehículo que lideraba el convoy. Después, se acercó a socorrerle el segundo vehículo que estaba a unos 800 metros, y al que intentaron subirse los supervivientes del primer coche...entonces le atacaron con otro misil. Lo mismo ocurrió cuando el tercer coche acudió a asistir a los dos anteriores. Recibió el impacto del tercer misil.
Lo que hemos conocido son resultados preliminares, pero Israel anuncia una ivnestigación a fondo que llevará a cabo un organismo independiente.
Israel admite haber matado a 9.000 terroristas desde el inicio de la guerra, pero una investigación del diario Haaretz, asegura -citando un informe del Ejército- que a menudo se trata de civiles. A los que pueden matar solo con cruzar una línea invisible trazada por el Ejército israelí.
El ejército de Israel ha acabado con la vida de 196 trabajadores humanitarios en Gaza, la mayoría de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos. La Organización Mundial de la Salud ha registrado 800 ataques a hospitales, centros de salud y ambulancias, documentándose hasta 700 muertos, casi todos sanitarios. Las ONG describen "riesgos enormes" en Gaza no solo para los propios palestinos, también para los trabajadores de asociaciones.