Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Israel teme una dura represalia iraní por el ataque contra el consulado de Irán en Damasco de hace unos días. El presidente de Irán ha dicho que Israel pagará un alto precio por lo sucedido. En este contexto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu mantiene hoy una conversación con Joe Biden, presidente estadounidense, cuyo malestar hacia el líder del gobierno de Israel es, al parecer, cada vez mayor. La pregunta es si será suficiente como para que tome una medida contundente que obligue de alguna forma a Israel a cambiar cómo está llevando la guerra contra Hamás en Gaza.

El pasado 7 de octubre el soldado Nimrod Cohen, de 19 años, tenía asignada la labora de proteger en un tanque la frontera con Gaza. Sin embargo, los atacantes de Hamás lanzaron una granada al blindado y se lo llevaron secuestrado. La familia cree que aún está vivo porque una de las rehenes liberadas asegura haberle visto en uno de los túneles de la milicia palestina y su hermano tiene esperanzas, pero teme por él. "Después de medio año, el dolor crece cada día. Es muy duro, sabiendo los tormentos y las terribles condiciones en las que están" asegura a TVE.

Foto: TVE

Netanyahu está cada vez más contra las cuerdas. Las protestas se suceden y ayer mismo veíamos a familias de rehenes irrumpir en el Parlamento. Reclaman al Gobierno un acuerdo que haga que los secuestrados vuelvan a casa. Estos días ha habido también protestas y una gran manifestación en Jerusalén, junto a la residencia del primer ministro.

La vida de Yotam, hermano del rehén Nimrod Cohen, y la de todo su familia -dice- se ha roto esperando a su hermano. Pero no van a dejar de luchar. 

El cuartel general de las protestas ahora se traslada de Tel Aviv a Jerusalén donde seguirán las manifestaciones.

Desde el propio Gobierno se abre además una fractura y el ministro centrista Benny Gantz, miembro del gabinete de emergencia, ha pedido elecciones anticipadas. La pregunta es hasta cuándo va a resistir Netanyahu toda esta presión.

FOTO:EFE/EPA/ABIR SULTAN

La ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen (WCK), ha pedido una investigación independiente y que sea llevada a cabo por una tercera parte del ataque israelí contra su convoy en Gaza que mató a siete cooperantes, seis de ellos extranjeros.

El ataque ha provocado que se endurezcan las críticas a Israel incluso en países aliados. El Departamento de Defensa de EE.UU. ha pedido que los responsables sean identificados y rindan cuentas lo antes posible. El presidente estadounidense, Joe Biden, va a hablar este jueves con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre lo ocurrido. Nada de esto impide que EE.UU. siga enviando armas a Israel.

Foto: Mohammed Talatene/dpa

El chef español José Andrés, fundador de World Central Kitchen (WCK) ha asegurado este miércoles en su primera entrevista tras el ataque que mató a siete trabajadores humanitarios de la ONG en Gaza que la organización fue atacada "deliberadamente" por las tropas israelíes, quienes conocían los movimientos de los cooperantes y, aún así, los atacó "sistemáticamente, coche por coche".

Foto: CHIP SOMODEVILLA / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP

Irán ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU que condene el ataque a su consulado en Damasco, al que el embajador de Irán en España, Reza Zabib, tilda de "reacción histérica" por parte de Israel, que no ha reivindicado la autoría. Zabib ha advertido que el Gobierno de Teherán "actuará con cabeza fría" pero que "responderá al más alto nivel" a la agresión.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que las explicaciones dadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el ataque israelí que el martes mató a siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen (WCK), del chef español José Andrés, en Gaza son "inaceptables e insuficientes". El líder israelí reconoció que su Ejército estaba detrás del bombardeo, pero defendió que "no fue intencionado", aunque el ataque acabó con la vida de personas "inocentes".

Foto: KARIM JAAFAR / AFP