Poco podían sospechar los pescadores de estas islas tropicales que el carácter de su mar, esas duras olas que a menudo complican la faena a bordo de sus bangkas, acabarían colocándolos en el mapa de los mejores destinos del mundo para practicar surf. La isla de Siargao, el malecón Cloud 9 y el pueblo de General Luna se han transformado en una meca de la tabla encerada. Pero hay mucho más: los primeros turistas internacionales comenzaron a divulgar los encantos naturales de Caraga, una de las regiones más inexploradas de Filipinas. El coordinador cultural de su embajada, Joshua Miguel Hermosa Orille, nos invita a practicar island hopping; es decir, a navegar saltando entre islitas como Guyam, Dako o Naked Island. Contamos también con la compañía de Ane Corta, donostiarra residente desde hace varios años en Siargao y gran conocedora de la escena surfera de esta provincia al noreste de Mindanao. El guía Patrick June Ceniza, natural de Caraga, y la propietaria de la agencia de viajes Kara Tours, Jennifer Nanayakkara, nos permiten descubrir otras partes de la región como la ciudad de Surigao, la marisma de Agusan y los paisajes del archipiélago de Dinagat. Laura Pascual, directora de Woola Filipinas, nos muestra algunas de sus mejores playas blancas, lagos turquesas y montes tapizados de vegetación, incluido un bosque de bonsáis. La coautora de la web ViajarPorFilipinas.com, Claudia Rodríguez, completa nuestra ruta con estimulantes visitas: las cataratas Tinuy-An, el río Encantado o los pueblos costeros de Salvación y Lanuza. Recogemos también las impresiones de una viajera, Lola Sánchez-Infante.
Las negociaciones para una tregua en Gaza han vuelto a fracasar. Ni Israel ni Hamás ceden en sus posturas para llegar al acuerdo mientras la cifra de palestinos muertos desde el inicio de la guerra supera los 40.200 y los heridos se acercan a los 100.000. Muchos vagan junto a la montaña de escombros en las se han convertido sus casas tras los bombardeos israelíes. Han perdido no solo sus pertenencias, también familiares. Entretanto, el ejército israelí ha extendido sus operaciones en Gaza y ha acorralado a la población en supuestas zonas humanitarias cada vez más pequeñas.
Una camilla entra en las urgencias del hospital Santa Teresa de Beirut. Es un entrenamiento en el que se simula la llegada de un herido de guerra ante un hipotético enfrentamiento entre Israel y Hizbulá. La mayoría del sistema sanitario libanés es privado, pero los hospitales públicos atenderán a aquellos que no puedan pagar los costes de las operaciones. Algunos centros poseen suficientes equipos para responder ante una avalancha de enfermos y heridos incluso con las calles cortadas. Además, cuentan con formas de tratar heridas por fósforo blanco que usa Israel gracias a instalaciones donadas por la Cruz Roja. Pese a ello, la crisis económica que ha azotado Líbano ha vaciado la tesorería de varios hospitales, con instalaciones que deben usar generadores de fuel para mantener el suministro eléctrico.
Los enfrentamientos en Gaza siguen y no tienen visos de que vaya a parar después de que las negociaciones para lograr una tregua hayn quedado congeladas. Israel y Hamás mantienen sus discrepancias, y Biden ha vuelto a llamar a Netanyahu para exigirle que promueva ese alto el fuego. En una conversación "a tres" junto a la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, Biden ha seguido presionando al primer ministro israelí para que cierre con urgencia un alto el fuego. Pese a ello, Israel y Hamás siguen firmes en sus posiciones. Hamás pide la salida del ejército israelí y el fin de la guerra, algo que rechaza Netanyahu. Por su parte, la visita a la zona del enviado de EE.UU., Antony Blinken, tampoco parece haber dado sus frutos, dado que los principales problemas siguen sin resolverse y las negociaciones están estancadas. Se abre, por tanto, una nueva fase de incertidumbre con el riesgo de un ataque iraní y de Hizbulá.
Las guerras causan pérdidas tanto humanas como materiales. En Ucrania, UNESCO cifra en más de 430 los edificios históricos afectados por los bombardeos. En el caso de Gaza, son 50. La evaluación de los daños se lleva a cabo gracias a imágenes por satélite que les proporciona UNOSAT, el Centro de Satélites de Naciones Unidas.
Actualmente, en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro está la Catedral de Santa Sofía, la más destacada de la capital ucraniana, y el centro histórico de Odesa y Leópolis.
También han incluido recientemente el monasterio de San Hilarión, en Gaza. Son símbolos de la identidad de ucranianos y palestinos. Su destrucción supone un coste muy alto que va más allá de lo económico. Mientras continúen las guerras, los daños seguirán aumentando, dejando tras de sí restos de historia difíciles de recuperar.
Un miliciano palestino patrulla por el campo de refugiados de Shatila, escenario de una de las masacres más terribles de la guerra civil libanesa. Abu Noor, el alcalde de la localidad, cuenta que los palestinos aquí son poco más que parias, sin derecho a trabajar ni comprar propiedades fuera del campo. Entre los residentes se encuentran supervivientes de la matanza y que cuentan con familiares en Gaza. Los recuerdos por lo ocurrido en Shatila aún son palpables en sus calles y viviendas, con un museo que recuerda tanto el evento como conmemora la herencia y las tradiciones palestinas. Actualmente, unos 6 millones de refugiados siguen reclamando su derecho al retorno a Palestina.
Muchos de los refugiados palestinos en Libano tienen familia en Gaza. Desde que comenzó el conflicto con Israel el pasado 7 de octubre de 2023 viven con angustia el devenir de los acontecimientos.
En Oriente Próximo los mediadores siguen negociando en Catar una tregua que pare la guerra en Gaza. Israel prosigue su ofensiva en la Franja y busca más reclutas para el frente. Entre ellos los ultraortodoxos, que este miércoles han provocado graves disturbios frente a las oficinas de reclutamiento.
Un grupo de alpinistas que se encontraba este fin de semana en la cima del volcán indonesio Dukono han salvado su vida en una frenética escapada al ser sorprendidos por una espectacular erupción. Según las autoridades indonesias los alpinistas realizaban una subida "no autorizada" y han sido puestos en una lista negra para futuras escaladas. El volcán, de poco más de mil metros, está situado en la mayor de las islas Molucas.