En Pakistán, han muerto más de 50 personas tras varios atentados coordinados en comisarías y en las vías ferroviarias. Uno de ellos ha ocurrido en una carretera de Musajail, en la provincia de Baluchistán.
Según la policía pakistaní, los asaltantes obligaron a los pasajeros de una veintena de camiones y autobuses a salir de ellos. Una vez fuera, les exigieron la identificación y dispararon a todas las personas de Punjab.
Todo apunta a que la autoría de los atentados sea del Ejército de Liberación Baluchi. En los últimos meses, han atacado a empresas energéticas extranjeras a las que acusan de explotar la región sin compartir ganancias.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha expresado su "profundo dolor y condena por el ataque terrorista". La Unión Europea ha trasladado su condena a los “atroces” atentados de separatistas en Pakistán, que "amenazan democracia".