23 personas han muerto, según la primera estimación, y 26 han resultado heridas al estallar una bomba cerca de una gasolinera en la región de Jyber, al noroeste de Pakistán. La zona es uno de los territorios tribales donde los insurgentes combaten a las fuerzas gubernamentales.
El supuesto objetivo era la milicia de Zajajel, que apoya al Ejército. Miembros de este grupo armado repostaban sus vehículos en ese momento.
"Ha sido una gran explosión y ha causado daños a varios vehículos en una terminal de autobuses", ha declarado un testigo, Jan Zaman, a Reuters.
Según un portavoz político en la región, tres agentes de policía han muerto. Los heridos han sido llevados a hospitales en Jamrud y Peshawar. De momento, nadie ha reivindicado el ataque.