La muerte de al menos diez personas en el estallido de un coche bomba cerca de un restaurante en el suburbio de Yarmana, al sureste de Damasco, ha puesto un punto y final sangriento este lunes a los cuatro días de tregua temporal en Siria con motivo de la Fiesta Musulmana del Sacrificio, en medio de las acusaciones mutuas entre las partes de no haberla respetado.
El mediador internacional de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, ha lamentado que su propuesta de alto el fuego fuera ignorada por las partes en conflicto, aunque ha mostrado su voluntad de poner fin a la violencia en el país árabe.
"Lamento profundamente que este llamamiento fuera ignorado, pero esto no minará nuestra firmeza. El pueblo de Siria merece nuestro apoyo", ha declarado en rueda de prensa Brahimi en relación al incumplimiento de la tregua.
Brahimi, que ha hecho estas declaraciones tras reunirse en Moscú con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha subrayado que "la crisis siria es extraordinariamente peligrosa", pero ha descartado el despliegue de cascos azules en el país.
El régimen de Damasco y el ELS aceptaron el jueves una tregua temporal de cuatro días con motivo de la Fiesta del Sacrificio, aunque pusieron distintas condiciones para cumplirla, en medio de las dudas sobre su viabilidad y las divisiones entre los opositores armados.