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Oriol Junqueras dejará la presidencia de ERC, tras las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Además Marta Rovira también abandona la secretaría general de los republicanos, mientras siguen sin concretarse las alianzas postelectorales en Cataluña.

Nuevo robo de cable en el Rodalies de Cataluña apenas 48 horas del que sucedió en Montcada bifurcació en la jornada electoral. El servicio de Cercanáis continúa sumido en el caos y los usuarios pagan el problema con los retrasos. A pesar de haber ampliado las alternativas en metro y autobuses.

Este martes el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha denunciado el incidente del pasado domingo, como anunció este lunes Óscar Puente en una rueda de prensa que no gustó en Cataluña porque entienden que insinuó un sabotaje, aunque el ministro aseguró que no podía confirmarlo pero tampoco descartarlo.

Desde los Mossos y Rodalies acusan al Gobierno de que la desinversión es la que provoca esta situación de inseguridad en las infraestructuras, pero Puente deslizaba que los incidentes son "anormalmente altos" en Cataluña, más del 50% del total de España desde 2019.

Mientras, son los usuarios los que día tras día sufren este problema, que según el ministro tardará unos dos meses en solucionarse y costará unos 15 millones de euros.

La jornada electoral en Cataluña estuvo marcado por un robo de cobre en Montcada i Reixac, cerca de la parada Montcada bifurcació, que provocó el corte de muchas líneas del servicio de trenes de cercanías y la petición de varios partidos políticos, entre ellos Junts y ERC, de prolongar la apertura de los colegios una hora más, que fue rechazada por la Junta Electoral.

El plan alternativo de autobuses, metro y trenes puesto en marcha ha aliviado algo el colapso, pero ha creado mucha confusión. Ha provocado sorpresa y desconcierto en los usuarios y muchas colas y vagones repletos. Ha sido una jornada muy complicada para el transporte público catalán, que lleva unas semanas sufriendo este tipo de ataques. Algunas líneas puede tardar hasta dos meses en recuperar la normalidad.

De hecho, la red de metro se ha ampliado para poder mantener 167 trenes en marcha al mismo tiempo. En Sants, menos ritmo que un lunes cualquiera y en todas las estaciones, usuarios que intentaban averiguar cómo llegar a su destino. También se ha reforzado el transporte por carretera con veinte autocares de refuerzo, pero muchos de ellos no pueden entrar en Barcelona.

Los operarios siguen trabajando en la zona afectada por un robo de cobre, según Renfe, 10 veces mayor que los cuatro últimos. El Ministerio de Transportes insiste en que ha sido intencionado. La investigación está a cargo de los Mossos d'Esquadra, que de momento descartan el sabotaje.