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China continúa sufriendo los efectos de las lluvias torrenciales que caen en el noroeste del país desde hace semanas. De 337 muertos, el último recuento ha ascendido la cifra a 702. Además 1.042 personas continúan desaparecidas, lo que podría hacer aumentar esa cifra. (10/08/10)

Almudena Ariza, corresponsal en Pekín, describe la situación que vive el norte de China tras el corrimiento de tierra provocado por las fuertes lluvias. (10/08/10)

Calles convertidas en ríos de lodo y piedras y decenas de viviendas enterradas por el agua. Este es el estado de muchas de las localidades de la provincia china de Gansú, en el noroeste del país. Hay cientos de desaparecidos. Nadie sabe todavía exáctamente cuántos. El Gobierno ha enviado a la zona a casi 5.000 personas (entre soldados, policías y personal médico) para encontrar supervivientes lo antes posible. Ha dicho el primer ministro chino, Wen Jiabao, que ha llegado a la zona para coordinar las labores de rescate, que incluso ha podido hablar con alguno de los atrapados. Los soldados están buscando excavadoras y explosivos para demoler las montañas que bloquean el río. Hay que limpiarlo porque, de lo contrario, habrá más inundaciones. Todo esto es consecuencia de unas lluvias que ya han dejado más de 1.500 muertos en China. (09/08/10)

En Pakistán sigue lloviendo y los ríos avanzan crecidos hacia el sur, donde temen que se repitan las inundaciones de los últimos días. Según la ONU, ya hay cuatro millones de personas afectadas. Pero las inundaciones también alcanzan al noroeste de la India y a China. Allí el monzón ha provocado más de 1.000 muertos y 600 desaparecidos. (05/08/10)

Siete mineros chinos han salido 'sanos y salvos' tras quedarse atrapados en una mina durante 80 horas. Los equipos de rescate no han cesado de bombear agua de la mina inundada. Los siete mineros se encuentran en estos momentos en el hospital con estado estable. (30/07/10)

China es infeliz. Tras el cambio de sistema económico las familias han accedido a más comodidades. La clase media ha aumentado y muchos habitantes son incluso millonarios. Sin embargo, la salud mental de los ciudadanos está descuidada y los suicidios siguen en aumento. Por eso ha despegado con fuerza una corriente psicológica llamada "psicología de la felicidad". (23/07/10)