Tras los disturbios ocurridos en Paiporta, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que comprende las reclamaciones de los valencianos. "La amplísima mayoría de la ciudadanía lo que quiere es solución, compromisos por parte de las instituciones públicas", y ha señalado que las actitudes violentas se reducen a unos pocos.
"Pese a lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales, el conjunto de la ciudadanía valenciana y española lo que quiere es mirar hacia adelante", ha insistido Sánchez, que ha indicado que el Gobierno se va a seguir centrando en recuperar los cadáveres y reconstruir la provincia de Valencia.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tampoco ha querido entrar en el choque político. "Lo de la gravedad política me trae bastante sin cuidado, me parece hasta inmoral preocuparme de la tormenta política", ha dicho después de vivir momentos muy tensos que el propio Mazón describía así: "Han gritado a todos, he escuchado de todo y creo que ustedes también. No quiero entrar a quien y a quien no, la gente tiene mucha rabia".
Sí ha entrado en la confrontación política Santiago Abascal criticando que Sánchez se marchara de Paiporta. Mientras la líder Podemos ha calificado de asco que se organicen visitas oficiales, dice, mientras la ayuda escasea. En redes sociales, el líder de los populares se ha limitado a resaltar el papel ejemplar, dice, de los reyes. Idea compartida por presidentes autonómicos como Ayuso o Mañueco, que destacan que los monarcas han estado a la altura.