La situación para las mujeres afganas no ha parado de cambiar desde que llegaron al poder los talibanes. Ahora estudian separadas de sus compañeros y están obligadas a vestir la abaya, prenda que las cubre de pies a cabeza. Las mujeres encabezan multitud de protestas para defender sus derechos que son reprimidas a tiros por los talibanes.
'La voz de la sociedad afgana' es una encuesta realizada seis meses antes de que los talibanes llegasen al poder. Una mayoría veía cada vez más difícil un acuerdo de paz. Pero había una parte muy importante de la población que creía que no todo estaba perdido. Los hombres afganos eran claramente más optimistas que las mujeres. Paco Camas, cofundador de Elemental Research, nos explica los datos de esta encuesta en esta sección del 24 horas.
Las mujeres afganas piden a la UE que no las abandone en manos de los talibanes una vez que ha terminado la evacuación de sus nacionales y colaboradores. Akbar Shaharzad, presidenta de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán, ha hablado ante el Parlamento Europeo, por videoconferencia desde fuera de su país.
Ha denunciado que se están produciendo detenciones y ejecuciones sumarísimas. Las mujeres afganas piden que la UE no se olvide de ellas.
La Unión ha condicionado el diálogo con los talibanes a que cumplan los derechos humanos. Mientras tanto, trabajan con los países limítrofes para que acojan a los refugiados y en enviar una delegación tan cerca de Kabul como sea posible.
Foto: Mujeres en la Universidad Avicena de Kabul. Redes sociales vía Reuters
Los talibanes insisten en que ya dominan todo Afganistán tras el anuncio de la conquista delvalle de Panjshir, el último foco de resistencia de las tropas afganas. Sin embargo, el líder de la resistencianiega el control talibán en esa región montañosa e insiste en que continúan los combates. Además, pide un alzamiento nacional en todo Afganistán, mientraslos insurgentes ultiman la formación de su Gobierno sin que hayan trascendido más detalles al respecto.
Los talibanes anuncian el control total del valle de Panjshir y la resistencia afgana lo niega
- La región fue centro de resistencia contra islamistas durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001
- El Frente Nacional de Resistencia de Afganistán ha asegurado que los combates continúan
- Las organizaciones de derechos humanos advierten que la falta de un Gobierno está agravando la crisis humanitaria
- Los talibanes han garantizado que su Gobierno será "inclusivo", en el que todas las etnias y tribus estarán representadas
Los talibanes siguen sin nombrar Gobierno en Afganistán mientras el país trata de recuperar la normalidad. Ya se han retomado los primeros vuelos internos desde el aeropuerto de Kabul. Los combates se recrudecen en el bastión de la resistencia afgana, el Valle de Panjshir, donde los talibanes aseguran que han tomado cuatro de los ocho distritos. La inestabilidad se traslada a los países vecinos, como Pakistán. Al menos tres personas murieron y otras 20 resultaron heridas -entre ellas, 16 militares- este domingo en un atentado suicida contra un puesto de control de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, en un ataque reivindicado por el principal grupo talibán del país, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP).
Con la reapertura de los mercados de intercambio de divisas se ha dado un paso más hacia la normalidad en Afganistán. La mayoría de bancos ha reabierto esta semana. Se han formado largas colas, aunque de momento la retirada de fondos está limitada a 200 dólares semanales. También se han reanudado las transferencias de dinero, lo que supone un alivio para miles de afganos que dependen de lo que reciben de sus familiares en el extranjero. Mientras, siguen los combates en el valle de Panshir, último foco de resistencia antitalibán. Un general estadounidense advierte del potencial peligro de una guerra civil, que conduciría al crecimiento del terrorismo.
Foto: Mercados de intercambio de divisas en Kabul (Aamir QURESHI/AFP)
Los talibanes y organizaciones yihadistas de todo el mundo han celebrado esta semana la salida del último soldado estadounidense de Afganistán. Veinte años de guerra han terminado con una retirada caótica que ha deteriorado la imagen y prestigio de la primera potencia mundial y de todo Occidente. ‘Informe Semanal’ analiza ‘El fracaso de Afganistán’ con testimonios de refugiados que han logrado escapar de los talibanes y otros que viven angustiados por su regreso al poder. También contará con expertos y analistas sobre el panorama que abre la restauración de un régimen que reivindica el retorno a los orígenes del Islam y las costumbres árabes del siglo VII.
- En las últimas 24 horas, los ataques han causado importantes bajas en el bando opositor, según los talibanes
- Un miembro de la resistencia afgana ha dicho que sus fuerzas "están bajo una presión sin precedentes"
Nasrullah es afgano y vive en París desde hace siete años. Trabaja como traductor en el tribunal de derecho al asilo y ahora también asesora a otros ciudadanos de su país sobre cómo conseguir el estatus de refugiado en Francia.
Foto: Una mujer afgana con sus hijos en un hotel en París (Farshad USYAN/AFP)
17 muertos y 40 heridos han causado las ráfagas de disparos al aire que tuvieron lugar en Kabul para celebrar la supuesta caída del Valle de Panshir, el último bastión antitalibán. Mientras, en Kabul los talibanes borran cualquier mural que recuerde a la anterior etapa. Los niños han vuelto a las aulas. De momento, no hay imágenes de niñas aunque sí de profesoras. Pequeños grupos de mujeres han vuelto a manifestarse en la capital afgana, incluso encarándose con milicianos armados, para pedir que se mantengan sus derechos. La formación del nuevo gobierno se retrasa, mientras Catar negocia la apertura de corredores humanitarios en los aeropuertos y la ONU convoca para el 13 de septiembre en Ginebra una conferencia ministerial para recaudar fondos ante el eventual colapso económico del país.
Foto: Un miembro de la resistencia antitalibán en el Valle del Panshir (Ahmad SAHEL ARMAN/AFP)
La provincia de Panjshir se encuentra a sólo 300 kilómetros de la ciudad pakistaní donde las tropas de élite de Estados Unidos abatieron al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, uno de los nombres propios en estos 20 años de intervención en Afganistán. Hasta allí se ha desplazado un equipo de TVE. En la imagen, un talibán sentado con su arma en Kabul (04/09/21). Foto: Reuters.
Los talibanes dispersan una protesta de mujeres en Kabul con gases lacrimógenos y disparos al aire
- Las mujeres demandan una participación significativa en todos los aspectos de la vida, incluida la toma de decisiones y la política
- Se manifiestan por segundo día consecutivo en las calles de Kabul para reclamar sus derechos y su participación en el Gobierno
La ONU convoca una conferencia humanitaria sobre Afganistán el 13 de septiembre en Ginebra
- La reunión se propone "un rápido aumento de la financiación para que la vital operación humanitaria pueda continuar"
- Afganistán se enfrenta a una posible "catástrofe humanitaria", con casi la mitad de su población necesitada de asistencia
La frontera entre Pakistán y Afganistán está formada por 800 kilómetros de espino, cuatro torres y hasta drones. Pakistán intenta que no entre en su país el opio, principal ingreso de la economía afgana, pero las organizaciones humanitarias lamentan que esto impide a los refugiados que ahora huyen de los talibanes entrar en el país vecino.
En Por tres razones, abordamos la situación de la mujer afgana. Algunas han podido escapar del país para asegurarse su futuro y quienes se han quedado han salido a las calles este jueves en una multitudinaria protesta sin precedentes para reivindicar su derecho a trabajar, así como para reclamar la participación de las mujeres en el nuevo gobierno talibán.
La ONG 'World Vision' es una de las pocas organizaciones que mantiene su presencia en suelo afgano. Eloísa Molina es la coordinadora de comunicación de esta asociación y nos cuenta que su presencia en suelo afgano es más necesaria que nunca para evitar que se vulneren los derechos de cientos de miles de mujeres y niños.
Además, ponemos el foco en el grupo de jóvenes científicas conocidas internacionalmente como Dreamers afganas y que consiguieron salir del país con la ayuda de UNICEF. Hablamos de ello con Blanca Carazo, responsable de Programas y Emergencias de UNICEF España.
Unos 800 de los 1.200 kilómetros que tiene la frontera de Pakistán con Afganistán están fortificados con vallas y alambres de espino, así como con fortificaciones y sistemas avanzados de vigilancia, para impedir la infiltración de elementos sospechosos y el tráfico de drogas (FOTO: REUTERS).
La UE quiere mantener presencia en Kabul
La Unión Europea quiere una presencia en Afganistán y mantener contactos con los talibanes si se dan ciertas condiciones, pero sin llegar a reconocer al nuevo gobierno que se forme. Así lo ha explicado este viernes el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, durante la reunión que han mantenido en Eslovenia los ministros de Exteriores de la UE.
"Para apoyar a la población afgana, tendremos que relacionarnos con el nuevo gobierno de Afganistán, lo que no significa reconocimiento. Es una relación operativa", ha declarado Borrell.
Borrell ha asegurado que esta relación se incrementará dependiendo del comportamiento de los talibanes y de que el país no se convierta en "una base para exportar el terrorismo a otros países", respete los derechos humanos, el imperio de la ley y a los medios.
Afganistán debería también formar un gobierno interino con inclusión de otras fuerzas, autorizar la llegada de ayuda humanitaria y permitir que tanto los ciudadanos de otros países como los afganos que se sientan en peligro puedan abandonar el país.
"Para poder llevar a cabo esta evacuación y evaluar las condiciones hemos decidido trabajar de forma coordinada, coordinar los contactos con los talibanes, incluyendo una presencia conjunta de la UE en Kabul", ha declarado.
Foto: Jure Makovec / AFP
- Borrell asegura que será necesario para coordinar la evacuación de quienes no han podido salir
- Exige a los talibanes, entre otras condiciones, que el país no se convierta en un centro de terrorismo