Visa y Mastercard han suspendido todas sus operaciones con Rusia. En los próximos días, las tarjetas de las dos compañías emitidas por bancos rusos dejarán de funcionar.
Rusia ya controla la costa ucraniana del mar de Azov y va a por Odesa, el principal puerto de acceso al Mar Negro. En el norte, el ejército de Vladímir Putin continúa con su avance hacia Kiev y bombardea una zona residencial a pocos quilómetros de la ciudad.
Ha fracasado el segundo intento de establecer un alto el fuego temporal para facilitar la evacuación de civiles en la ciudad portuaria de Mariúpol, al sur de Ucrania, sitiada por las fuerzas rusas. Rusia y Ucrania se culpan mutuamente de romper la tregua humanitaria.
Las compañías españolas Inditex (Zara, Bershka, Pull&Bear, etc.) y Tendam (Cortefiel) han informado este sábado de que proceden a "suspender temporalmente" su actividad en Rusia debido a la guerra con Ucrania, en un goteo constante de multinacionales que abandonan el país.
Más de 1,3 millones de personas han huido ya de Ucrania, según el último balance de Naciones Unidas. La mayor parte de ellas buscan refugio en Polonia, donde han huido más de 100.000 personas en un solo día. Desde el inicio de la invasión, más de 750.000 han cruzado la frontera hacia ese país. Pero no es el único país receptor, también marchan a otros países como Eslovaquia, Hungría, Rumania o Moldavia. Según ACNUR, este mismo fin de semana la cifra de refugiados podría llegar al millón y medio de personas.
Las tropas rusas siguen intentando consolidar sus posiciones en torno a Jersón, ciudad ya en su control en el sur de Ucrania. Pero en la provincia todavía quedan bolsas de resistencia, mientras las fuerzas ucranianas han lanzado una contraofensiva en Mykolaiv. Odesa se prepara para una invasión.
En el décimo día de invasión rusa a Ucrania, las fuerzas rusas controlarían ya la salida del país al mar de Azov, conectando Crimea con las regiones del Donbás. La central nuclear de Zaporiyia ya está controlada por los rusos, no así la ciudad. La salida al mar Negro también está en disputa con la ciudad de Odesa amenazada tras la toma de Jersón. La invasión continúa a la vez por el norte, con Kiev en el punto de mira y Járkov duramente castigada por Rusia.