El enviado especial a Ucrania deRNE, Fran Sevilla, el conductor y otro periodista brasileño que viajan con él, reciben el impacto de un proyectil de artillería rusa al sur de Zaporiyia, camino a Mariúpol. Todos se encuentrana salvo y el coche en el que viajaban ha quedado bastante dañado: han reventado los cristales y hay trozos de metralla incrustados. El proyectil ha caído donde se encontraban, cerca un cruce de carretera donde está laúltima posición de la defensa ucraniana. Los tres han tenido que abandonar el vehículo, tirarse al suelo y esperar una hora, parapetados, a que cesaran los disparos de la artillería, para poder salir rápidamente de la zona.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, se encuentra este martes en Moscú donde se ha reunido con el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y luego lo hará con el presidente, Vladimir Putin. Es el encuentro de más alto nivel de Guterres desde el comienzo de la guerra de Ucrania, el 24 de febrero.
En su reunión con Lavrov, Guterres ha vuelto a pedir un alto el fuego y "minimizar el sufrimiento de la población".
El jefe de la ONU tiene previsto visitar Kiev el próximo jueves, donde se verá con su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, y posteriormente con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha advertido este lunes del "riesgo real" de que el conflicto en Ucrania sea el desencadenante de una Tercera Guerra Mundial. "El peligro es serio, es real. No se puede subestimar", ha afirmado Lavrov durante una intervención en la televisión rusa recogida por la agencia de noticias Interfax.
Rusia ya advirtió a principios de marzo que una intervención militar de Occidente provocaría una Tercera Guerra Mundial "nuclear y destructiva".
Victoria y Lisa viajaron a España siendo niñas dentro de los programas de ayuda a las víctimas del accidente nuclear. Ahora vuelven huyendo de la invasión
Muchas familias de acogida en España esperan cada día datos de sus hijos, que siguen en las zonas de conflicto
Han enconcontrado de nuevo refugio en las familias que las acogieron en los veranos de su infancia. Son niñas de Chernóbil, hoy madres y refugiadas de la guerra de Ucrania. Nunca perdieron el contacto con sus familias de acogida, pero no imaginaron que volverían a necesitar su ayuda. Y con la guerra han vuelto a su memoria las imágenes de destrucción, el miedo y la incertidumbre que hace 36 años dejó el accidente nuclear de Chernóbil. Son Victoria, Lisa y Svitlana.
La guerra en Ucrania cumple este lunes 61 días. Las tropas rusas continúan su ofensiva dos meses después tanto en el sur como en el este del país. El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha viajado a Kiev para reunirse con Zelenski.
Rusia había anunciado un acuerdo para el alto el fuego en la planta de Azovstal que permitiera la evacuación de civiles, pero Ucrania asegura que no hay pacto.
Las unidades de Fuerzas Armadas de Rusia y de la república popular de Donetsk cesarán las acciones de combate, se retirarán a una distancia razonable y permitirán la evacuación de civiles "en la dirección que ellos elijan", ha declarado el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional, coronel general Mijaíl Mizíntsev.
El ministerio de Defensa ruso ha anunciado un alto el fuego para permitir la evacuación de los civiles que se encuentren en la sitiada acería de Azovstal, refugiados con combatientes ucranianos en el sitiado complejo donde sigue la última resistencia a la invasión rusa en la ciudad de Mariúpol, al sureste de Ucrania.
Rusia quiere conquistar a Odesa para bloquear cuanto antes la salida del país al mar. En esa ofensiva, el Ejército ruso bombardeó el sábado un edificio residencial de unas 20 plantas. Murieron ocho personas, entre ellas una bebé de 3 meses y su madre. Es una zona alejada de instalaciones militares y donde vivían decenas de familias que, ahora, vuelven para comprobar lo que queda de sus casas. Les han acompañado los enviados especiales de RNE, Aurora Moreno y David Velasco.
¿Por qué hay rusos que no se creen la guerra que les cuentan sus familiares ucranianos? La respuesta está en la propaganda. Nos lo explica Miguel Vázquez Liñán, profesor de periodismo de la Universidad de Sevilla y autor del libro "Sistema mediático y propaganda en la Rusia de Putin".
Alina observa su barrio destruido en Járkov y reflexiona sobre los vecinos que se han ido a otras zonas de Ucrania y siguen sin sentirse seguros.
La foto la hace Luis Montero, nuestro técnico de sonido en Leópolis, que nos lleva a un paseo sonoro por la ciudad.
Dos meses después del inicio de la guerra en Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, mantiene un elevado apoyo ciudadano. El instituto Levada, el único independiente del Gobierno que queda en Rusia, le otorga una aprobación de entre el 70% y el 80%, una cifra siempre con matices en un país que prohíbe las manifestaciones contra la invasión. El cierre impuesto a los medios críticos ha laminado el acceso en Rusia a cualquier narrativa distinta a la oficial en radio, televisión y en buena medida también en internet. A pesar de la propaganda, una parte de la ciudadanía percibe que las cosas no marchan como Putin les dijo cuando anunció la "operación especial en Ucrania".
Foto: El presidente ruso, Vladímir Putin, durante la celebración de la Pascua ortodoxa en Moscú (Alexander NEMENOV/AFP)
Los ucranianos han tratado de mantener las tradiciones de la Pascua ortodoxa a pesar de la guerra y de que numerosos templos han resultado dañados o destruidos en estos dos meses, sobre todo en el este y el norte del país. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha lanzado un mensaje de ánimo a sus compatriotas desde la catedral de Santa Sofía de Kiev. También el presidente ruso, Vladímir Putin, ha asistido en Moscú a la misa de la Pascua de resurrección. No ha habido tregua en Mariúpol, donde la artillería rusa ha seguido golpeando la acería de Azovstal, último foco de resistencia de la ciudad, que está prácticamente destruida.
Foto: Soldados ucranianos celebran la Pascua ortodoxa cerca de Járkov (EFE/EPA/STR)