Estados Unidos ha anunciado un nuevo paquete de 800 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania para hacer frente a la ofensiva rusa en el este. Son armas cada vez más sofisticadas y potentes. Para algunos expertos, esos envíos masivos tienen un riesgo: que esas armas caigan en manos no adecuadas cuando acabe la guerra. Un ejemplo: Afganistán. Durante años Estados Unidos envió armas allí. Al retirarse y caer Kabul, muchas acabaron en manos de los talibanes o en el mercado negro.
El enviado especial de RNE, Fran Sevilla, se ha desplazado al norte de Ucrania, donde ya no quedan fuerzas rusas, pero donde todavía pueden verse los restos de los durísimos enfrentamientos y temen que las tropas enemigas puedan volver a atacar.
El alcalde de la ciudad de Mariúpol, en el sur de Ucrania, Vadym Boychenko, denuncia la supuesta existencia de una gran fosa común en la que han podido ser enterrados entre 3.000 y 9.000 cadáveres. Se apoya en imágenes vía satélite tomadas por la empresa estadounidense Maxar, la misma que difundió las imágenes de la concentración de tropas rusas en la frontera antes de que comenzara la guerra, hace ya 58 días.
Rusia asegura haber conquistado Mariúpol, estratégica ciudad portuaria en el Mar de Azov, aunque un número indeterminado de defensores (2.000, según Moscú) resiste aún en el complejo industrial de Azovstal, al sureste de la ciudad. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado a sus tropas no asaltar la planta y en su lugar bloquearla.
El alcalde de la ciudad de Mariúpol, en el sur de Ucrania, Vadym Boychenko, denuncia la supuesta existencia de una gran fosa común en la que han podido ser enterrados entre 3.000 y 9.000 cadáveres.
Rusia asegura haber conquistado Mariúpol, estratégica ciudad portuaria en el Mar de Azov, aunque un número indeterminado de defensores (2.000, según Moscú) resiste aún en el complejo industrial de Azovstal, al sureste de la ciudad. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado a sus tropas no asaltar la planta y en su lugar bloquearla.
Rusia ha asegurado que sus tropas ya controlan la ciudad clave de Mariúpol tras 57 días de guerra, como parte de su ofensiva para "liberar" el Donbás. El ejército ruso sigue bombardeando ciudades del este de Ucrania y el presidente ruso ha ordenado no asaltar la fábrica de Azovstal.
Rusia ha asegurado que sus tropas ya controlan la ciudad clave de Mariúpol tras 56 días de guerra, como parte de su ofensiva para "liberar" el Donbás. El Ejército ruso sigue bombardeando ciudades del este de Ucrania y el presidente ruso ha ordenado no asaltar la fábrica de Azovstal, pero sí bloquearla. No habría derramamiento de sangre, pero sin ayuda las familias que según el batallón de Kiev se resguardan allí podrían morir en cuento se quede sin comida y sin poder salir.
La guerra se ha prolongado hasta llegar a la semana número ocho. En el día 50 de la invasión rusa, ucrania aseguró haber abatido el buque Moskva, una insignia para el ejército ruso. La guerra continúa y deja tras de sí cientos de cadáveres. La fiscalía ucraniana denuncia que el 95% de los cadáveres que fueron hallados en Bucha mostraron heridas por impactos de bala, lo que podría apuntar a un nuevo crimen de guerra.
Y a pesar de que Rusia ha vuelto a fijar uno de sus blancos de ataque en la capital, Ucrania ha rechazado cualquier ultimátum ruso, y ha exclamado que lucharán hasta el final, motivo por el cual, el presidente Volodímir Zelenski sigue pidiendo armas a los países que le apoyan.
Rusia ha bombardeado por primera vez el centro de Leópolis. Tres de los cuatro misiles impactaron contra un almacén de armas en el centro de la ciudad, a tan solo 75 kilómetros de Polonia, y el último de ellos cayó sobre un taller mecánico. El ataque dejó once heridos y siete muertos.
Rusia asegura haber conquistado Mariúpol, la ciudad portuaria del sur de Ucrania que se ha convertido en símbolo de la resistencia ante la invasión y del sufrimiento de la población civil. Las autoridades ucranianas no han confirmado por el momento que la ciudad haya caído en manos rusas, pero han exigido un corredor humanitario para sacar a los civiles y a los soldados heridos de la fábrica.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha afirmado que sus fuerzas armadas han tomado el control de la ciudad salvo la acería de Azovstal, donde se han hecho fuertes unos 2.000 soldados ucranianos y también hay civiles.
Putin le ha felicitado por la operación y ha cancelado la orden de asaltar la acería. "Considero inapropiado el asalto propuesto a la zona industrial. Ordeno cancelarlo", ha dicho el presidente, que lo ha justificado para evitar bajas propias. "No hay necesidad de bajar a estas catacumbas y arrastrarse bajo tierra por esas instalaciones industriales", ha añadido.
En su lugar, ha pedido que el bloqueo del complejo sea total y que "ni una mosca" pueda salir sin ser detectada.
Foto: La acería de Azovstal, en Mariúpol. REUTERS/Alexander Ermochenko
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado este jueves a Kiev, donde tiene previsto reunirse con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para trasladarle en persona el pleno apoyo de España ante la invasión que está sufriendo su país por parte de Rusia desde el pasado 24 de febrero. Sánchez ha llegado a primera hora de la mañana a la capital ucraniana en tren, junto a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen. Desde Kiev, ambos mandatarios se han trasladado a Borodyanka, localidad al norte de la capital, que fue asediada y destruida por las tropas rusas. [Guerra Rusia - Ucrania: sigue la última hora en directo]
Foto: El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en Kiev, junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Moncloa.
Rusia asegura haber conquistado Mariúpol, la ciudad portuaria del sur de Ucrania que se ha convertido en símbolo de la resistencia ante la invasión y del sufrimiento de la población civil. Las autoridades ucranianas no han confirmado por el momento que la ciudad haya caído en manos rusas.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha afirmado que sus fuerzas armadas han tomado el control de la ciudad salvo la acería de Azovstal, donde se han hecho fuertes unos 2.000 soldados ucranianos.
Putin le ha felicitado por la operación y ha cancelado la orden de asaltar la acería. En su lugar, ha pedido que el bloqueo del complejo sea total y que "ni una mosca" pueda salir sin ser detectada.
Foto: Vista de Mariúpol y la acería de Azovstal al fondo. REUTERS/Alexander Ermochenko
Fran Sevilla, enviado especial de RNE a Kiev, se encuentra en la estación de tren con el chef José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, que está cocinando en unas 400 cocinas y distribuyendo comidas en distintos puntos de Ucrania, a las personas afectadas por la guerra. José Andrés se ha desplazado hasta la estación de Kiev para recibir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dice sentirse orgulloso de la iniciativa de visitar la capital de Ucrania en un momento tan importante.
Sobre el ataque de un misil hace unos días que impactó cerca de una de las 32 cocinas de World Central Kitchen en Járkov, José Andrés cuenta que elmaterial que pudo ser recuperado de esa cocina se transportó en un camión a otra localización y ayer, incluida una de las voluntarias heridas, se puso la cocina en marcha y se reanudó el reparto de comidas. "Me encuentro bien, obviamente estamos en una guerra y nunca sabes cuándo te puede caer un misil, pero me llega de orgullo ver que a estos ucranianos no hay nada que les pare", cuenta el chef a los micrófonos de RNE. "Es muy importante que cada país, cada democracia, estén al lado del presidente Zelenski y de Ucrania", defiende.
"Hay varias Ucranias a la vez. Te puedo llevar a Kiev y puedes ir a un restaurante y comer sushi. A donde va hoy el presidente, Borodyanka, te encontrabas a personas que llevaban 30, 35, 40 días, en los que no había tenido acceso a comida. Incluso cuando una abuela o madre se aventuraba a salir, podían ser disparadas a sangre fría por un francotirador. Son historias que hemos visto", relata José Andrés, cuya ONG reparte 320.000 comidas al día y han repartido millones de kilos de comidas en bolsas. "Hemos tenido mucha ayuda del presidente de los ferrocarriles, donde llevamos muchos vagones de comida cada día a los diferentes puntos de Ucrania, sobre todo a aquellos que están siendo atacados. Estamos estratégicamente colocando muchos alimentos para que, si esas ciudades se pierden, no suceda lo mismo que hemos visto en Mariúpol y otros lugares", cuenta.