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La entrada de capital público en Bankia pondrá fin al proyecto de fusión más ambicioso nacido de la reforma financiera del anterior gobierno. Los pies de barro de sus dos gigantes, Cajamadrid y Bancaja, han acabado de hundirlo bajo el peso del ladrillo en sus balances.

La intervención de los estados en las empresas ha aumentado con la crisis. En los últimos 4 años, los gobiernos de Europa y Estados Unidos han tenido que salvar a numerosos bancos con fondos públicos. En España han sido ocho las entidades intervenidas, incluida Bankia. Los precedentes hay que buscarlos en las décadas de los 80 y los 90, con Rumasa y Banesto.

Los accionistas de Bankia no ven fin al tobogán por el que van cuesta abajo desde que empezó 2012. Los títulos de la entidad han perdido un 43% de su valor en lo que va de año. Y desde que Rodrigo Rato anunciara su dimisión el lunes hasta que le sucedió Goirigolzarri el miércoles cayeron más del 16%.Toda la Bolsa mundial está cayendo y especialmente la española. El inversor que decidió estar en Bolsa tiene que asumir que la Bolsa tiene esos riesgos. Además, el reparto de dividendos queda ahora en el aire. Bankia tiene también participaciones en varias empresas que cotizan en Bolsa. Sus acciones se recuperan hoy, en general, tras las caídas de estos días. El banco es dueño de una quinta parte de la tecnológica Indra, que cerró ayer bajando cerca del 3% y hoy subía un cinco y medio

Bankia tiene más de 10 millones de clientes. Y muchos de ellos siguen esta semana con inquietud las noticias que se están produciendo sobre esa entidad. El ministerio de Economía insiste en que el control público de Bankia se hace para garantizar su solvencia y también la tranquilidad de los ahorradores. A ellos como a los de cualquier banco el Fondo de Garantía de Depósitos les garantiza hasta cien mil euros por titular y cuenta.

Los partidos han hecho un llamamiento al Gobierno para que tome una decisión cuanto antes. Duran i Lleida cree que si se hubiera creado un banco malo a tiempo se habría perdido menos. Rosa Díez ve el origen del problema en la politización de las cajas que formaron Bankia. Una opinión similar a la de los sindicatos.

El Partido Popular ha pedido lealtad al PSOE y que le apoye en la reforma del sistema financiero como, dicen, hicieron ellos cuando estaban en la oposición. Pero también han surgido dentro del partido voces que ponen el acento en culpar de la situación al gobierno de Rodríguez Zapatero y, sobre todo, al gobernador del Banco de España.

El ministerio de Economía ya ha anunciado que el gobierno está dispuesto a aportar los fondos públicos estrictamente necesarios para sanear la entidad, disipar las dudas de los mercados y asegurar su futuro. Como primer paso, Goirigolzarri ha pedido transformar los 4.465 millones de euros, que el FROB le prestó hace año y medio, en capital. Se abre ahora un proceso de valoración del banco, a cargo de expertos independientes, que determinará cuántas acciones del Banco Financiero y de Ahorros, la matriz de Bankia, le corresponden al FROB. Si el valor de BFA fuera igual o inferior a ese importe, el Estado sería el dueño absoluto, con el 100% del capital, y se convertiría así en el principal accionista de Bankia, porque controlaría el 45% que BFA tiene en Bankia. El otro 55 por ciento de las acciones cotizan en Bolsa. Pero aún queda camino hasta que todo esto se formalice. La entrada de fondos públicos en Bankia requiere la aprobación de la Comisión Europea.

Lo ocurrido con Bankia en las últimas horas se ha precipitado hasta el punto de que el nuevo equipo gestor ha pedido su nacionalización, dada la imposibilidad de devolver los cuatro mil quinientos millones de euros prestados por el Estado. Desde Europa se piden auditorías independientes de la banca española, ya que su transparecia se ha puesto en entredicho. En esta semana están previstas nuevas medidas para el sector financiero.

Analizamos las consecuencias de este asunto en Radio 5 con Rafaél San Andrés, abogado y economista experto en sistemas financieros.

Asegura que para los clientes de este banco no debería haber consecuencias. Dice que el proceso de saneamiento va a consistir en que el Estado va a tomar el 45% de Bankia, de esta manera el banco no figura como intervenido, pero si con control público. La consecución de esta medida tranquilizará a los mercados. Opina que la dirección de esta entidad no disponía de personas con experiencia suficiente para resolver el problema. Comenta que el que la prima de riesgo se haya disparado es consecuencia del malestar europeo, aunque el tema de Bankia puede haber influido (10/05/12).

Cuarenta parlamentarios del partido mayoritario italiano, el PDL (centro-izquierda) han lanzado una interpelación a Mario Monti para que explique lo que quiso decir cuando afirmó que las consecuencias humanas de esta crisis son responsabilidad de los anteriores gobiernos, no del suyo

Entre los solicitantes de la comparecencia hay algunos ministros del anterior gobierno de Silvio Berlusconi. Hay voces de gente próxima al "Profesor" (Monti) que expresa la amargura del primer ministro por la situación.

El primer ministro ha tenido ya que matizar aquellas palabras, suavizando la crudeza de la primera expresión y ha llegado a decir que los gobiernos anteriores empezaron ya el camino de las reformas y que es él quien ahora tiene que intensificarlas. Pero eso no contenta a un centro derecha herido tras el primer asalto electoral.

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, aboga por una nacionalización "total" de Bankia y no solo de su matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA). "No se trata de socializar las pérdidas", afirma el político comunista, que critica que "los ciudadanos paguen el fiasco". Pide, además, la creación de una banca pública y cambios en las políticas económicas de la Unión Europea (10/05/12).

El Gobierno ha anunciado que nacionalizará el 100% del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia que concentra los activos problemáticos del grupo, lo que le otorgará el control de la entidad que heredó el negocio de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco antiguas cajas, después de que así lo haya solicitado su nueva dirección.