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El Gobierno convalidó esta semana el paquete de medidas económicas que, entre otras, incluye la subida del IVA, el recorte del sueldo a los funcionarios y la reducción de ayudas al desempleo y la dependencia. Lo hacía solo con los votos del partido popular. El Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, dijo en el Congreso "que no hay dinero en las arcas públicas".

Un ajuste, impuesto por Europa, que no ha contado con el apoyo de los mercados. Ayer fue un viernes negro para la prima de riesgo que superó los 600 puntos y un día antes, la protesta tomó la calle en 80 ciudades españolas. A pesar de la presión ciudadana, el Gobierno dice que no modificará su agenda porque considera las medidas tan duras como imprescindibles.

La Valenciana es la primera autonomía que pide acogerse al nuevo fondo de 18.000 millones de euros que ha creado el Gobierno para inyectar liquidez a las Comunidades autónomas. La Genelitat valenciana no ha concretado cifras, pero asegura que el dinero servirá para hacer frente a los vencimientos de deuda y al pago de proveedores.

Para el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo la prima de riesgo alcanzada hoy, por encima de 600 puntos, es "inabordable" viendo la cantidad de dinero que hay que destinar para pagar los intereses de la deuda española. Los socialistas dicen que el record de la prima de riesgo es fruto de la desconfianza en España y su gobierno.

El portavoz económico del PSOE, Valeriano Gómez, ha instado al Gobierno a reclamar junto a Italia la intervención del Banco Central Europeo (BCE) para aliviar la tensión de los mercados de deuda que este viernes ha disparado la rentabilidad de los bonos españoles a diez años hasta el 7,25%.

"Lo que corresponde es intentar por todos los medios a su alcance solicitar de la manera más firme posible, conjuntamente con las autoridades italianas, la intervención del BCE", ha explicado Gómez.

Los mercados han castigado con fuerza a España este viernes en el que el Gobierno ha anunciado un empeoramiento de las previsiones económicas. La bolsa española se ha desplomado casi un 6%, su mayor caída en más de dos años, y la presión sobre la deuda se ha disparado hasta marcar nuevos máximos en la era euro: el interés exigido por los bonos españoles a diez años supera el 7,25% y la prima de riesgo los 600 puntos.