La justicia británica impide a Nicolás Maduro llevarse los lingotes de oro depositados en el Banco de Inglaterra, que reclama para comprar material contra la pandemia. Los jueces se lo deniegan, porque para Reino Unido el presidente de Venezuela es Juan Guaidó.
Así lo reconocen desde el principio. Pero el gobierno de Boris Johnson mantiene su embajador en Venezuela. Es el argumento que utilizó Maduro ante el juez para alegar que su gobierno es el legítimo y que tiene el control sobre las 31 toneladas de oro, con un valor de 900 millones de euros.
El banco se negó a entregar el oro, y el caso llegó a los tribunales. El gobierno de Maduro ha anunciado ya que recurrirá la decisión del juez.