Los elevados niveles de polución en Madrid durante estos días han provocado la activación de restricciones al tráfico para controlar la creciente contaminación en la capital.
Todo ello tras darse a conocer que Madrid Central ha permitido reducir los gases tóxicos en su primer año de funcionamiento al nivel más bajo en los últimos diez años.
En 2019 la contaminación por dióxido de nitrógeno solo superó los límites anuales establecidos en dos de las 24 estaciones medidoras, cuando entre 2010 y 2018 lo rebasaban de media unas once estaciones.
Sin embargo, la eficacia de las medidas ha bajado notablemente desde la salida de Manuela Carmena del consistorio, un problema que desde Ecologistas en Acción denominan el "efecto Almeida".