Se cumplen 60 años de la histórica Marcha sobre Washington, en la que el reverendo Martin Luther King Jr. pronunció su aclamado discurso "I have a dream" ("Tengo un sueño"). Una protesta pacífica en la que negros y blancos se unieron para reclamar justicia racial.
La manifestación, a la que acudieron 250.000 personas, sirvió para que el Congreso aprobara en 1964 la Ley de los Derechos Civiles que prohibió la segregación racial, así como la Ley del Derecho al Voto de 1965, que eliminó los obstáculos al voto de los afroamericanos.
Seis décadas después, el movimiento por los derechos civiles sigue vigente frente a los sucesivos casos de brutalidad policial contra afroamericanos y los intentos de los conservadores para erosionar la participación electoral de la población negra.