En 1949 y en plena Guerra Fría, Estados Unidos y 11 países europeos crearon en Washington la OTAN. 75 años después, los 32 miembros actuales de la Alianza Atlántica se vuelven a reunir en la capital estadounidense para debatir sobre los problemas que enfrenta los países democráticos. Como tema principal, Ucrania, un nación a la que la OTAN quiere defender no de manera personal, si no mandando armamento a través de sus países miembros.
Además, se tratará el gasto en defensa, el cual se había relajado, hasta que la Rusia de Vladimir Putin hizo estallar por los aires la paz en Europa. Antes del comienzo del conflicto, solamente una decena de países contribuían con el 2% de su PIB, en la actualidad son 23 los que se han adherido a esta medida, que parece empezar a ser insuficiente.
Una tercera preocupación para los países miembros es un China cada vez más fuerte, agresiva y cercana a Putin. Para tratar de mitigar esta alianza entre China y Rusia, la Alianza Atlántica ha decidido invitar a participar a Corea del Sur, Australia, Japón y Nueva Zelanda.
Todo esto viene en año electoral para Estados Unidos, un evento de especial relevancia para la OTAN, el candidato republicano Donald Trump que parte como favorito, promete dinamitar todo lo construido en estos últimos 75 años de OTAN.