Dos bombas artesanales, de pequeño tamaño, cargadas de rodamientos, pólvora, clavos y metralla convirtieron la meta de el maratón de Boston en una zona de guerra.
Según las investigaciones del FBI, los artefactos que estallaron este lunes fueron elaborados a partir de ollas a presión con el objetivo de provocar daños masivos y lesiones irreversibles en las víctimas. Una auténtica cacería.
La investigación policial sobre las explosiones de Boston continúa y va dando resultados. La Policía ha encontrado fragmentos de nylon negro que podrían proceder de la bolsa utilizada para esconder al menos una de las bombas, según ha anunciado el FBI.
El agente especial del FBI al cargo, Richard DesLauriers, ha confirmado además que los investigadores han encontrado restos de clavos y munición. Además, se han encontrado indicios de que las bombas podrían haber sido fabricadas a partir de ollas a presión.