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DORI TORIBIO (Corresponsal de RNE en Washington).- El incendio en una planta de fertilizantes de West, una pequeña localidad en Texas a medio camino entre Dallas y Austin. En este momento las autoridades prefieren no dar números concretos y centrarse en la seguridad de la población: unos 3.000 habitantes que en su mayoría han sido evacuados. Los fuertes vientos dificultan las tareas de extinción y se teme que las sustancias químicas causen problemas respiratorios.

Una fuerte explosión en una fábrica de fertilizante en Texas, ha causado un número indeterminado de muertos al menos un centenar de heridos. Un portavoz del Departamento de Seguridad Pública, D. L. Wilson, ha declarado que la explosión ha causado "cientos de bajas". "Es como Irak, como Oklahoma. Os imagináis lo que podemos encontrar dentro. Será una cifra alta", ha insistido.

Wilson ha añadido que un asilo cercano se ha derrumbado a causa de la explosión, por lo que probablemente hayan quedado atrapados los ocupantes del edificio.

Una fuerte explosión en una fábrica de fertilizante en Texas, ha causado un número indeterminado de muertos al menos un centenar de heridos. El fuego se ha extendido y ha dañado e incluso destruido algunos edificios adyacentes, entre los que se encontraba un asilo de ancianos y una escuela.

Portavoces del cuerpo de bomberos ha declarado al canal estadounidense CNN que la cifra de víctimas mortales podría llegar hasta los 60 o 70, si se confirman los peores pronósticos.

La explosión ha ocurrido alrededor de las 8 de la tarde, hora local, en una población de unas 2.700 personas, a unos 130 kilómetros de la ciudad de Dallas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha comparecido ante los medios de comunicación acompañado de varios familiares de víctimas de la violencia armada en Estados Unidos para hablar de la negativa del Senado a la reforma propuesta sobre la ley de las armas. "Después de todo lo ocurrido, este país tomó la determinación de luchar contra las armas. Una minoría ha decidido que no merece la pena luchar", ha declarado Obama.

La policía de Estados Unidos ha identificado a un sospechoso de participar en el atentado de Boston. Dos días después de que dos bombas estallaran junto a la meta del maratón de la ciudad matando a tres personas e hiriendo a más de 170, la policía ya tiene un posible autor, aunque parece que aún no hay detenciones. La identificación habría sido posible gracias a una cámara de seguridad que captó su imagen con una bolsa negra en el lugar de la segunda explosión.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, viajará a Boston, después de que hoy el FBI haya confirmado que en una carta dirigida al presidente, similar a otra enviada a un senador, había Ricina, una sustancia venenosa. Ninguna de las dos cartas llegó a su destino. Varios edificios del Senado han estado cerrados durante horas.

El FBI descarta que un sobre con una "sustancia granulada", aparentemente ricina, dirigido al presidente de EEUU, Barack Obama, tenga relación con los atentados cometido el lunes en Boston, de los que aún no se tienen sospechosos. "No hay indicaciones de que haya una conexión con el ataque en Boston", indicó el FBI en un comunicado, en el que anticipó que aún "pueden recibirse más cartas" sospechosas como la dirigida a Obama y las tres enviadas al Senado.

Los fallecidos eran Richard Martin, de ocho años. Krystle Campbell, de 29 años, gerente de un restaurante. Y la tercera víctima mortal era una universitaria china que la prensa de su país identifica como Lu Lingzi.

En Estados Unidos, el FBI sigue buscando pistas para confirmar la autoría del atentado, este lunes, en la línea de meta del maratón de Boston. Las primeras investigaciones sí han desvelado el método utilizado para este ataque terrorista. La policía ya ha confirmado que los artefactos estaban dentro de ollas a presión.

Dos bombas artesanales, de pequeño tamaño, cargadas de rodamientos, pólvora, clavos y metralla convirtieron la meta de el maratón de Boston en una zona de guerra.

Según las investigaciones del FBI, los artefactos que estallaron este lunes fueron elaborados a partir de ollas a presión con el objetivo de provocar daños masivos y lesiones irreversibles en las víctimas. Una auténtica cacería.

La investigación policial sobre las explosiones de Boston continúa y va dando resultados. La Policía ha encontrado fragmentos de nylon negro que podrían proceder de la bolsa utilizada para esconder al menos una de las bombas, según ha anunciado el FBI.

El agente especial del FBI al cargo, Richard DesLauriers, ha confirmado además que los investigadores han encontrado restos de clavos y munición. Además, se han encontrado indicios de que las bombas podrían haber sido fabricadas a partir de ollas a presión.