El Brexity la necesidad o no de un pacto para abandonar la Unión Europea ha vuelto al primer plano de la campaña de las elecciones de Reino Unido este lunes, tras varios centrada en el atentado de Mánchester, con los dos principales candidatos, la conservadora Theresa May y el laborista Jeremy Corbyn, exponiendo puntos de vista antagónicos en un programa de televisión que, a falta de un verdadero cara a cara, ha sido lo más próximo a un debate entre ambos.
Por separado, los dos han sido interrogados, primero por la audiencia y luego por el periodista Jeremy Paxman, en La batalla por el número 10, un programa especial de Sky News en el que la primera ministra ha asegurado que el país está listo para afrontar la salida de la Unión Europea incluso si no hubiera un acuerdo con Bruselas, mientras que el líder de la oposición ha garantizado que Londres llegará a acuerdo con los Veintisiete.
"Vamos a negociar un buen acuerdo, pero lo que he dicho es que no alcanzar un acuerdo es mejor que uno malo. Tenemos que estar preparados para irnos", ha argumentado May, mientras su rival se decía seguro de cerrar un pacto: "Va a haber un acuerdo. Nos aseguraremos de que hay un acuerdo", ha recalcado Corbyn.
Las elecciones legislativas del próximo 8 de junio, que May convocó por sorpresa para ampliar su mayoría parlamentaria y reforzar a su Gobierno, se presentan ahora más igualadas de lo que parecía en principio: con un discurso de renacionalizaciones y contrario la austeridad, Corbyn ha reducido en más de la mitad, en apenas dos semanas, la distancia que separaba a su formación de los conservadores.
La aerolínea British Airways (BA) ha vuelto a operar sus vuelos casi con normalidad este lunes después de que el sábado un fallo informático provocara la cancelación de su programa de vuelos y el caos en aeropuertos de todo el mundo. Según datos proporcionados por el consejero delegado de la compañía, el español Álex Cruz, en una entrevista a la BBC, se han visto afectados hasta el momento 75.000 pasajeros en 170 aeropuertos de 70 países. Cruz ha descartado dimitir.
El yerno y asesor de Donald Trump, Jared Kushner, quiso establecer un canal de comunicación secreto con el Kremlin para esquivar la inteligencia estadounidense, de acuerdo con unas interceptaciones citadas por el periódico "The Washington Post". Kushner abordó esta posibilidad en sus reuniones con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, celebradas en la Torre Trump de Nueva York durante el periodo de transición presidencial, indicaron al rotativo capitalino funcionarios estadounidenses con información de inteligencia.