No es difícil encontrar en las filas del ejército ucraniano a hombres del mundo del cine o la televisión. Cantantes y músicos también han tomado las armas desde que Rusia invadiera el país. Algunos, incluso, han caído en combate. La enviada especial de TVE, Almudena Ariza, ha estado con uno de esos actores-soldado.
"Es una decisión horrible, pero no hay otra opción". Así, en un mensaje escrito, ha anunciado el diario ruso crítico con el Kremlin, 'Novaya Gazeta', que dejará de publicar mientras dure la invasión de Ucrania. O como la Ley allí le obliga decir, la "operación especial". El diario es una de las voces más críticas con Putin y ha pagado un alto precio por ello. Amenazas y ataques e incluso algunos de sus reporteros más conocidos, como Anna Politkovskaya, han sido asesinados en circunstancias nunca aclaradas. Su cierre se une al de otras voces críticas y es un ejemplo más del empeño del Kremlin por controlar a los medios. Una presión que incluye la censura.
Olga Shuvalova vive en Tenerife y trabaja como traductora. Es presidenta de honor de la Unión de Organizaciones de Compatriotas Rusos en España y Andorra. Ante la rusofobia generada a raíz de la invasión de Ucrania, reivindica el carácter universal de la cultura de su país: "Es un poco absurdo prohibir tocar la música de Chaikovski". Destaca el daño que la guerra genera en las relaciones personales: "Las palabras muchas veces hieren mucho más que los hechos. Las familias se rompen". Desde su organización, han habilitado un email y un número de teléfono para reportar los casos de agresiones a negocios u entidades, así como los casos de bullying. Insiste en que el conflicto se podría haber evitado si Ucrania hubiese actuado de manera distinta en el Donbás: "Se dejaron pasar ocho años y ahora la relación está tan estropeada que la taza rota no se puede pegar". "Hay 14.000 muertos que nunca se han mencionado, nunca se ha pedido apoyo para esta comunidad", añade en relación al conflicto que se vive en las regiones prorrusas desde 2014.
Además de la vertiente personal, la guerra en Ucrania también interfiere en los rusos que viven en el extranjero a través de las sanciones internacionales. De ello, hablamos con Ricardo Arranz, presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial. La Costa del Sol es uno de los puntos preferidos de la comunidad rusa en España. "Los rusos que están viviendo aquí tienen bastantes dificultades", explica. "Muchas familias rusas que están viviendo en la Costa del Sol están teniendo dificultades en recibir dinero, en vender y, por supuesto, en comprar", añade. A pesar de que el fin de la pandemia ha hecho crecer otros mercados, la inestabilidad también interfiere: "Los fondos internacionales tienen ganas de invertir, pero la situación que estamos viviendo da miedo".
Los combates continúan calle por calle en Mariúpol, donde 130.000 personas permanecen atrapadas. Después de 33 días de guerra, Ucrania ha bombardeado la región Donetsk, dejando 41 heridos, según las autoridades de la república secesionistas. En la guerra de cifras, Rusia afirma haber conquistado nuevos territorios en el Donbás.
A pesar de que Rusia anunció el viernes que iba a centrar su ofensiva en las regiones separatistas del Donbás, ha seguido bombardeando otras zonas de Ucrania. En Kiev, siguen sonando las alarmas y, según un portavoz militar ucraniano, siguen sin descartar que Rusia intente rodear la capital. A solo 15 kilómetros, el alcalde de Irpín asegura que sus fuerzas han logrado liberar la ciudad del asedio ruso. Otro gran frente sigue siendo Mariúpol, donde se calcula que quedan 170.000 personas atrapadas. El gobierno ucraniano asegura que no puede llevar a cabo una evacuación porque Rusia no se compromete a respetar el corredor humanitario.
Ucrania cumple 33 días de guerra con las tropas rusas bombardeando los alrededores de la capital, Kiev, y asediando la segunda ciudad más importante del país, Járkov. Las delegaciones de Rusia y Ucrania volverán a sentarse a negociar cara a cara en Turquía esta semana, según ha anunciado el representante ucraniano David Arakhamia en redes sociales, sin dar más detalles.
Además, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha recalcado que Washington no busca un cambio de régimen en Rusia, puesto que se trata de un "asunto ruso", palabras con las que matiza las declaraciones del presidente Joe Biden en la víspera.
Nina Belyayeva, diputada del Consejo Nacional de la región de Voronezh (Rusia), es una de las pocas voces en Rusia que se han atrevido a criticar abiertamente la invasión de Ucrania. Este es el tenso momento en el que la política se enfrenta al resto de legisladores locales al manifestar su oposición a las acciones de las tropas rusas en el país vecino, las mismas que califica como "crímenes de guerra".
El gesto de Belyayeva es tan peligroso como inusual en Rusia. Muchos ciudadanos están en contra de la guerra con el país vecino, pero criticar la "operación militar" en Ucrania es muy arriesgado. Aquellos que han participado en protestas han sido detenidos y se enfrentan a duras penas por oponerse o criticar la decisión del presidente ruso.
Belyayeva dice entender los riesgos y se reafirma en su decisión. Afirma no tener miedo y ha desafiado a los compañeros que han señalado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como un nazi, aludiendo a su origen judío.
España entra en una nueva fase en la gestión de la pandemia. A partir de ahora, los casos leves y asintomáticos de COVID-19 no están obligados a aislarse, excepto en ámbitos donde el riesgo es mayor, como residencias, geriátricos, cárceles y otros centros sanitarios o sociosanitarios. Las pruebas diagósticas, además, se reservan para la población vulnerable.
¿Cómo está la situación en otros puntos del planeta? ¿Qué estrategias están siguiendo otros países? En Francia, tomaron hace tres semanas la decisión de eliminar el pasaporte COVID y tampoco se usa ya la mascarilla en interiores. Alemania ha superado este fin de semana los 20 millones de contagios por coronavirus. En Italia, se levanta el estado de alarma en unos días y se prevé una relajación progresiva de de las restricciones. También en Reino Unido se han levantado ya las medidas anti-COVID. En Israel hay repunte de casos y persisten las cuarentenas. En Shanghai, la ciudad más poblada de China, viven un rebrote de la pandemia.
Abrimos el foco con nuestros corresponsales en París (Antonio Delgado), Berlín (Beatriz Domínguez), Roma (Jordi Barcia), Londres (Sara Alonso), Jerusalén (María Gámez) y Pekín (Yolanda Álvarez).
Ígor es un miliciando ucraniano que se quedó huérfano tras la catástrofe de Chernóbil. Ahora está luchando defendiendo a su país. Está a dos kilometros de Kiev, donde la ofensiva rusa continúa.
En Brovary, a unos 30 kilómetros de Kiev, se encuentra uno de los principales hospitales infantiles de la zona. Aunque ahora las tropas rusas se encuentran a unos 15 kilómetros de la zona, esta ciudad situada en la periferia de la capital de Ucrania ha sido objetivo de las tropas rusas en varias ocasiones.
Por este motivo, muchos niños han sido evacuados y parte del personal sanitario desde que comenzó el conflicto. Otros se quedan y lucen bata amarilla y calzado azul, los colores de la bandera de Ucrania.
En una de las habitaciones del hospital se encuentra Ira, con su hija Serafina, ingresada durante la guerra después de que no encontrasen insulina en la aldea en la que viven para tratarla. En medio de las explosiones, Ira entró al hospital en coma, aunque poco a poco ha ido mejorando.
"Si ha habido muchos ataques, escuchábamos las sirenas y yo intentaba calmar a mi hija, pero es difícil explicar la guerra a los niños. Ellos preguntan y tienen miedo", cuenta Ira.
Este martes está prevista una nueva ronda de negociaciones cara a cara entre Rusia y Ucrania en Turquía. Mientras tanto, Vladímir Putin mantiene su ofensiva en suelo ucraniano, especialmente en el sur del país.
En el sur de Ucrania, los rusos intentan conquistar Mikolaiv. Esa ciudad es clave, porque está a poco más de 100 km de Odesa, la principal ciudad portuaria de Ucrania. En esta ciudad, los ucranianos no quitan la vista del mar, porque temen también un desembarco anfibio de los rusos. Desde que empezó la guerra más de 200.000 voluntarios se han alistado para ir al frente. Sobre todo hombres, pero también mujeres sin experiencia militar. En Odesa han sido 70.000. En la localidad les entrenan por si finalmente les necesitan, pero la realidad es que en Ucrania sobran manos y faltan armas, por eso Zelenski insiste en pedirlas a la comunidad internacional "Nos falta municion, pero sobre todo, nos faltan armas, pero no fusiles, armas para derribar tanques y aviones", dice da TVE el director del centro de entrenamiento antes diputado del Gobierno de Odesa.
Está previsto que empiece una nueva ronda de conversaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania. Esta vez serán encuentros presenciales en Turquía aunque con pocas esperanzas de que haya avances para lograr un alto al fuego. En Kiev no se han abierto corredores humanitarios ante el temor de que las tropas rusas no los respeten y lancen ataques durante las evacuaciones de civiles.
Además de Mariúpol, la destrucción es casi total en Chernígov que está siendo sometido a un intenso bombardeo por las fuerzas rusas y que han logrado completar el cerco. Según el gobierno ucraniano la situaciónhumanitaria es catastrófica, no hay agua y apenas quedan víveres. Chernígov se encuentra a 150 kilómetros al norte de Kiev y muy cerca de la confluencia con las fronteras de Bielorrusia y Rusia, lo que ha convertido a la ciudad en un objetivo militar prioritario para las fuerzas rusas. No hay tregua a pesar de que ambas partes hayan acordado volver a la mesa de negociación.
Charlamos con el presidente de Unicef España y exministro de Defensa y Educación, Gustavo Suárez Pertierra, sobre la situación de los refugiados que huyen de la guerra de Ucrania: el 60 % de los que llegan a España son niños y necesitan atención psicosocial.