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Desde que se conoció la noticia, los ojos de todo el mundo se han volcado hacia una compañía: BionTech. Ugur Sahin y Oezlem Tuereci, un matrimonio científico de origen turco,  son las dos personas encargadas de haber creado una vacuna contra la COVID-19 con un 90 % de efectividad. En 2001 fundaron una empresa para tratamientos contra el cáncer que vendieron hace cuatro años a una empresa japonesa por más de 1.000 millones de euros. Fue en 2009 cuando crearon BionTech, también para investigar contra el cáncer basándose en la molécula ARN. A finales de enero, con la pandemia expandiéndose, decidieron concentrar sus esfuerzos y métodos en encontrar una vacuna. [Coronavirus: última hora en directo

En la pandemia, todas las esperanzas están puestas en la vacuna y tras el anuncio de éxito de la de Pfizer, la Comisión Europea pretende cerrar el contrato de compra de 300 millones de dosis. A España le corresponderían las suficientes como para vacunar a diez millones de personas. Si se cumplen los plazos más favorables, Sanidad calcula que empezará a suministrarla en apenas dos meses.

Sobre quién debe recibir las primeras dosis, el Gobierno ha creado un grupo de trabajo de expertos que ultima un protocolo. Los expertos priorizan a las personasmás vulnerables a la enfermedad y luego cuidadores, aunque a expensas de cómo funciona la vacuna. Algunos señalan también la necesidad de vacunar primero en los lugares con más incidencia.

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El ministro de Ciencia, Pedro Duque, ha valorado como "esperanzador" el anuncio de Pfizer y BioNTech de que su vacuna contra la COVID-19 tiene una eficacia del 90%, aunque al mismo tiempo ha destacado la importancia de que continúen los doce proyectos de vacuna españoles que actualmente se están desarrollando bajo el paraguas del Ministerio de Sanidad. “Creemos que a partir del mes de enero empezaremos a ver ensayos clínicos de estas vacunas”, ha asegurado Duque tras el Consejo de Ministros celebrado este martes.

Sobre el anuncio de Pfizer y BioNTech, el ministro ha manifestado que “desde ayer, tenemos la certeza de que se puede desarrollar una vacuna contra la COVID-19 y de que la tendremos”, aunque también ha destacado que aún quedan muchas incertidumbres, como la duración inmunidad, y por eso “hay que seguir con los proyectos españoles”, que se enfocan desde diferentes tecnologías para asegurar una mayor probabilidad de éxito.

El Ministerio de Sanidad ha anunciado que, si la vacuna de Pfizer y BioNTech concluye sus ensayos clínicos con éxito, España recibirá dosis para 10 millones de personas. Según ha explicado el Ministro Salvador Illa en La Hora de la 1, empezarán a administrarla a las personas vulnerables a principios de año. Eso supone, dice, ver algo de luz y pasar a un estadio de la pandemia de COVID-19 distinto, aunque añade que las medidas de seguridad serán "rotundamente necesarias" durante muchos meses aún.

El proyecto de Pfizer y Biontech es el primero que pone cifras a la efectividad de una vacuna, pero todavía quedan muchas dudas por resolver. Ahora mismo hay más de 150 proyectos en el mundo y 11 de ellos están en fase 3. Las de AstraZeneca y la estadounidense Janssen están en las más avanzadas junto a las de Novavax. En este punto también encontramos a la rusa Sputnik y a cuatro chinas. Si estos proyectos avanzan como se esperan, las primeras dosis podrían estar listas antes de que acabe el año.

El consorcio formado por la farmacéutica estadounidense Pfizer y alemana Biontech han anunciado que la vacuna contra la COVID-19 en la que trabajan tiene una eficacia del 90% siete días después de la segunda dosis y cuatro semanas después de la primera vacunación. Calculan que el efecto de la inmunización durará al menos un año. Son resultados preliminares porque el proyecto todavía está en fase 3. 43.000 personas han recibido al menos una de las dos inyecciones que forman la vacuna. Ambas farmacéuticas prevén que este año podrían producir 50 millones de dosis y la semana que viene solicitará la autorización a las autoridades de Estados Unidos para usar la vacuna de forma generalizada.

La farmacéutica estadounidense Pfizer y su socia, la biotecnológica alemana BioNTech, acaban de anunciar que su vacuna experimental contra la COVID-19 tiene una efectividad que supera el 90%, de acuerdo con un análisis intermedio del ensayo clínico que están llevando a cabo en decenas de miles de personas. Si se confirma un porcentaje tan alto cuando concluyan las pruebas clínicas, se trataría de un dato inequívocamente bueno que podría influir decisivamente en el curso de la pandemia.

En un comunicado conjunto, ambas compañías aseguran que esta eficacia de protección contra el virus SARS-CoV-2 se logra siete días después de la segunda dosis de la vacuna y 28 días después de la primera. La vacuna experimental se encuentra ya en la etapa de investigación más avanzada, la fase 3, que es el paso previo a la comercialización.

Esta noche no viene a hacer amigos Gemma del Caño, la farmaceutica especialista en I+D+I , pero sí viene a mostrarnos las distintas clases de aceite de oliva que existen. Y como siempre se desgustarán para conocer de primera mano el sabor y características de cada uno de ellos.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que España dispondrá de 31,5 millones de dosis de las vacunas adquiridas por la Unión Europea. Servirán para inmunizar a más de 15 millones de personas (se necesitan dos dosis). Las primeras dosis, más de tres millones, llegarán en diciembre si la vacuna de AstraZeneca y Oxford supera los ensayos clínicos y el reparto se extenderá hasta junio de 2021.

Illa ha avanzado que el precio de la vacuna es de 2,90 euros por dosis, de los cuales 1,12 euros son abonados por el fondo ESI de emergencias de la Unión Europea.