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Aún son resultados preliminares, pero la farmacéutica estadounidense Moderna ha anunciado que su vacuna contra el coronavirus tiene una eficacia de casi el 95%, ligeramente superior a la de la anunciada por Pfizer la semana pasada. Es también una vacuna sintética, que utiliza el ARN mensajero del virus y está terminando la Fase III del ensayo clínico, la última antes de la autorización definitiva. ¿Qué supone este nuevo anuncio? ¿En qué se parecen ambas vacunas? ¿Será clave la temperatura de conservación para preferir una sobre otra?

En plena aceleración de la carrera para conseguir la vacuna frente al coronavirus, la producción y la conservación del medicamento serán claves para llegar a meta. En una entrevista en el Telediario, la viróloga del laboratorio del coronavirus del CSIC Sonia Zúñiga ha afirmado que, mientras la vacuna de Moderna, que revela una efectividad del 94,5 %, tiene aspectos positivos para la distribución -puede conservarse hasta seis meses a -20 grados en congeladores estándar-, podría tener dificultades para la producción, al requerir dosis "más de tres veces superiores" a las requeridas por la desarrollada por Pfizer. [Coronavirus: última hora en directo

Aun así, Zúñiga ha valorado como "otra buena noticia" el anuncio de la farmacéutica Moderna, pero ha llamado a "esperar a que concluya el ensayo" antes de sacar conclusiones.

La compañía Moderna ha anunciado que la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos (DSMB, por sus siglas en inglés), designada de forma independiente por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), ha informado de que el estudio de fase 3 de ARNm-1273, su candidato a vacuna contra la COVID-19, ha observado una eficacia del 94,5 % en los primeros análisis[Coronavirus: última hora en directo

Esta semana Pfizer ha anunciado que su vacuna contra la COVID-19. Sin embargo, esto no basta para convencer a toda la población de que debe ponérsela. Miguel Fernández es uno de los voluntarios que se prestaron a probarla y cuenta que las dos dosis que recibió le provocaron algunos síntomas, pero leves y que se diluyeron con el tiempo. A pesar de esta buena noticia, según el último CIS, casi la mitad de la población española no se la pondría y, por el momento, aunque la vacunación a nivel general es optativa, las leyes podrían convertirla en obligatoria. "Esto no es una vacuna individual. (...) Aquí estamos hablando de una vacuna que quiere controlar una pandemia", resume Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la OMS. [Coronavirus: última hora en directo

El País Vasco tiene capacidad para almacenar al menos diez millones de dosis de la vacuna anunciada por Pfizer. Este prometedor tratamiento para la COVID-19 debe guardarse en congeladores especiales a 80 grados bajo cero, tal y como los que tienen en la empresa guipuzcoana Bexen. En su caso, cuentan con 25 ultracongeladores preparados para almacenar 300.000 mil dosis en cada uno, aunque Jon Pérez, trabajador de la compañía, asegura que a principios de año "estaríamos hablando de unos 50 ultracongelados, que estarían rondando los 18 millones de vacunas". En la actualidad mantienen en sus instalaciones muestras de ensayos clínicos y tejidos. Ahora solucionarían el gran reto de mantener la vacuna a tan baja temperatura porque normalmente se conservan entre los 5 y 20 grados. [Coronavirus: última hora en directo

El 9 de noviembre se dio a conocer al mundo la eficacia en un 90 % de los casos del tratamiento de la compañía norteamericana. Como consecuencia de esta noticia, sus acciones en bolsa se dispararon un 7 %. En ese momento, su consejero delegado -CEO-, Albert Bourla, decide vender más de 132.000 títulos de la empresa, el 62 % de sus acciones en la empresa, ganando cerca de cinco millones de euros. Ante el revuelo de esta operación, la farmacéutica ha defendido que dicha operación se cerró el 19 de agosto, cuando esas acciones valían un 9 % menos. El mercado estadounidense permite operar así a los ejecutivos sin que suponga infringir las normas sobre el uso de información privilegiada. Ocurrió hace meses con Moderna, otra compañía que también trabaja en el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19[Coronavirus: última hora en directo

Desde que se conoció la noticia, los ojos de todo el mundo se han volcado hacia una compañía: BionTech. Ugur Sahin y Oezlem Tuereci, un matrimonio científico de origen turco,  son las dos personas encargadas de haber creado una vacuna contra la COVID-19 con un 90 % de efectividad. En 2001 fundaron una empresa para tratamientos contra el cáncer que vendieron hace cuatro años a una empresa japonesa por más de 1.000 millones de euros. Fue en 2009 cuando crearon BionTech, también para investigar contra el cáncer basándose en la molécula ARN. A finales de enero, con la pandemia expandiéndose, decidieron concentrar sus esfuerzos y métodos en encontrar una vacuna. [Coronavirus: última hora en directo

En la pandemia, todas las esperanzas están puestas en la vacuna y tras el anuncio de éxito de la de Pfizer, la Comisión Europea pretende cerrar el contrato de compra de 300 millones de dosis. A España le corresponderían las suficientes como para vacunar a diez millones de personas. Si se cumplen los plazos más favorables, Sanidad calcula que empezará a suministrarla en apenas dos meses.

Sobre quién debe recibir las primeras dosis, el Gobierno ha creado un grupo de trabajo de expertos que ultima un protocolo. Los expertos priorizan a las personasmás vulnerables a la enfermedad y luego cuidadores, aunque a expensas de cómo funciona la vacuna. Algunos señalan también la necesidad de vacunar primero en los lugares con más incidencia.

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El ministro de Ciencia, Pedro Duque, ha valorado como "esperanzador" el anuncio de Pfizer y BioNTech de que su vacuna contra la COVID-19 tiene una eficacia del 90%, aunque al mismo tiempo ha destacado la importancia de que continúen los doce proyectos de vacuna españoles que actualmente se están desarrollando bajo el paraguas del Ministerio de Sanidad. “Creemos que a partir del mes de enero empezaremos a ver ensayos clínicos de estas vacunas”, ha asegurado Duque tras el Consejo de Ministros celebrado este martes.

Sobre el anuncio de Pfizer y BioNTech, el ministro ha manifestado que “desde ayer, tenemos la certeza de que se puede desarrollar una vacuna contra la COVID-19 y de que la tendremos”, aunque también ha destacado que aún quedan muchas incertidumbres, como la duración inmunidad, y por eso “hay que seguir con los proyectos españoles”, que se enfocan desde diferentes tecnologías para asegurar una mayor probabilidad de éxito.

El Ministerio de Sanidad ha anunciado que, si la vacuna de Pfizer y BioNTech concluye sus ensayos clínicos con éxito, España recibirá dosis para 10 millones de personas. Según ha explicado el Ministro Salvador Illa en La Hora de la 1, empezarán a administrarla a las personas vulnerables a principios de año. Eso supone, dice, ver algo de luz y pasar a un estadio de la pandemia de COVID-19 distinto, aunque añade que las medidas de seguridad serán "rotundamente necesarias" durante muchos meses aún.

El proyecto de Pfizer y Biontech es el primero que pone cifras a la efectividad de una vacuna, pero todavía quedan muchas dudas por resolver. Ahora mismo hay más de 150 proyectos en el mundo y 11 de ellos están en fase 3. Las de AstraZeneca y la estadounidense Janssen están en las más avanzadas junto a las de Novavax. En este punto también encontramos a la rusa Sputnik y a cuatro chinas. Si estos proyectos avanzan como se esperan, las primeras dosis podrían estar listas antes de que acabe el año.