En la barcelonesa Plaza de Sant Jaume, frente a la Generalitat, la manifestación se ha celebrado bajo el lema "Es la hora de que se escuche a la España silenciosa", una concentración donde se han enarbolado numerosas banderas españolas y senyeras y que ha tenido lugar de forma pacífica.
Si el Gobierno central insiste en que no habrá votación el 1-O (la convocatoria está anulada por orden del Constitucional), el ejecutivo catalán reitera que cumplirá lo comprometido. Este viernes, a mediodía, la Generalitat ofrece una rueda de prensa para aportar los detalles del dispositivo diseñado para el 1-O. Será en un acto en el centro internacional de prensa que la productora audiovisual Mediapro ha habilitado en Barcelona. Asisten el conseller de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Raúl Romeva, y el vicepresidente Oriol Junqueras. También el president Carles Puigdemont, que este jueves, tras encabezar la Junta de Seguridad de Cataluña en un acto con estudiantes partidarios de la independencia, ha vuelto a decir que las posibles responsabilidades relacionadas con la celebración del plebiscito recaen, ha insistido,exclusivamente en su figura y la de su gobierno.
La CUP sigue presionando al Gobierno catalán para que declare unilateralmente la independencia, aunque el presidente Puigdemont no mira de momento más allá del 1 de octubre. Los partidos constitucionalistas muestran su preocupación y rechazan los planes secesionistas.
Referéndum en Cataluña: Gobierno y Generalitat se han sentado hoy a la mesa en la Junta de Seguridad. La primera polémica; la convocatoria, hecha con solo 24 horas de antelación y sin orden del día. En el encuentro, el Gobierno ha pedido que se desconvoque el referéndum ilegal. La negativa ha sido inmediata. El conseller de Interior asegura que los Mossos son conscientes de que deben actuar como policía judicial pero que la prioridad debe ser garantizar la convivencia.
El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, del PSC, ha denunciado que “hay mucha presión en la calle” y que ha habido "señalamientos por parte de radicales" a los alcaldes socialistas por querer "preservar a las instituciones democráticas".
Collboni considera que se trata de una "estrategia" para “pasar la pelota a los alcaldes” como una forma de "externalizar" algo que han iniciado “con una fatídica sesión del Parlamento de Cataluña donde se reventó el estado de derecho".
Como respuesta a las órdenes de la fiscalía, el presidente de la Generalitat ha convocado por sorpresa a la Junta de Seguridad, el mayor órgano político de coordinación policial en Cataluña. A la cita asistirá Interior aunque critican que Carles Puigdemont haya convocado la reunión de forma unilateral y sin respetar los procedimientos habituales.