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El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha admitido que le hubiera gustado que la puesta en marcha del supervisor bancario único fuera más rápida -"lo que hubiera sido bueno para España"-, algo que habría permitido adelantar la recapitalización directa de los bancos y, por tanto, que se hubiera podido aplicar al caso español. Durante su comparecencia en el Congreso para explicar el resultado del último Consejo Europeo, Rajoy ha asegurado que "algunos habríamos preferido más rapidez, pero hemos de reconocer que lo importante ahora es que haya una propuesta concreta" como la que ha presentado la Comisión Europea. Sin embargo, después Rajoy le ha restado importancia a ese retraso al considerar que España puede asumir el coste de la recapitalización de sus bancos y su peso sobre la deuda pública. Los bancos españoles necesitan 40.000 millones euros para sanearse, pero el presidente ha considerado que, "aunque siendo importante avanzar en la recapitalización directa, este asunto es menos acuciante que en junio, cuando desconocíamos el coste de esa recapitalización".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este miércoles ante el Pleno del Congreso que la necesidad de recapitalizar las entidades financieras de forma directa es ahora "menos acuciante" que en el mes de junio, cuando se celebró el anterior Consejo Europeo, aunque ha reconocido que sí habría preferido que el proceso de creación de la unión bancaria fuera "más rápido". Así se ha pronunciado durante su primera intervención en la Cámara Baja para dar cuenta del Consejo Europeo celebrado los días 18 y 19 de octubre, donde se "avanzó en la forma concreta en que se llevará a cabo" la recapitalización bancaria, un tema "muy importante", según el presidente, porque, si se hace bien, "se dará una señal de confianza en la moneda común", lo que "será beneficioso para todos" los Estados miembros. Así, Rajoy ha explicado que tras conocerse la evaluación de Oliver Wyman sobre las necesidades de capitalización las entidades financieras españolas, "el tema de la recapitalización directa es menos acuciante que en junio, cuando se desconocía esa evaluación".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparecerá este miércoles ante el pleno del Congreso para informar del desarrollo y conclusiones del último Consejo Europeo, donde considera que se avanzó en la puesta en marcha de acuerdos que, como el relativo a la unión bancaria, benefician a España.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que no le gusta la idea apoyada ayer por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, de crear en este momento un supercomisario económico en la UE, porque antes cree que Europa debe dejar claros sus objetivos. Rajoy se ha referido a este asunto en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro italiano, Mario Monti, al término de la cumbre bilateral que ha presidido en el Palacio de la Moncloa.

Draghi, en una entrevista en la revista alemana 'Der Spiegel', apoyó ayer la idea del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, de crear ese supercomisario. "Esa es una idea que, aisladamente, no me gusta", ha recalcado Rajoy, ya que ha dicho que Europa debe fijar primero "qué es lo que quiere ser" y avanzar en su unión bancaria, fiscal, económica y política. Tras reiterar que esa idea del supercomisario "no es para hoy", ha señalado que el objetivo de la misma es incidir sólo en el déficit público, y aunque cree que eso es esencial, defiende que se trate "todo en un paquete".

Mariano Rajoy ha asegurado que dentro de muy poco España superará la crisis, y ha reiterado que el Gobierno, con sus reformas, está sentando la base del crecimiento. Ha sido en la clausura de la Intermunicipal del PP, en Barcelona, donde ha insistido en su oferta de diálogo a Artur Mas.

El Gobierno ha aprobado este viernes la creación de una comisión para reformar la Administración y hacerla más eficiente evitando duplicidades y reduciendo su tamaño y coste. "Es una tarea ingente, pero es una de las mejores gestiones que podemos hacer en tiempos de crisis", ha dicho en la rueda de prensa del Consejo de Ministros la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

La comisión tiene de plazo hasta el 30 de junio para presentar un informe que pretende evitar duplicidades, reducir la burocracia, gestionar mejor los servicios y medios comunes a través de contratos más económicos y revisar toda la administración institucional para que sea más "simple, eficiente y coordinada", ha explicado Sáenz de Santamaría.

El Gobierno ha decidido llevar al Pacto de Toledo un informe para acercar la edad real de jubilación a la legal y hacer una auditoría de las administraciones públicas para tener un mapa, según la vicepresidenta, de todo lo que hay. La jubilación parcial no está cumpliendo, según el gobierno, su objetivo. Dice que, en la práctica, se utiliza como jubilación anticipada y la seguridad social tiene que asumir el coste; actualmente, unos 2.700 millones de euros al año. Una losa sobre las arcas del Estado, si se les suma los 7.200 millones de las jubilaciones anticipadas. Para reducir el gasto y garantizar la sostenibilidad del sistema, dice la ministra, hay que acercar la edad jubilación real, en torno a los 63 años, a la legal.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que los datos de desempleo conocidos este viernes -que eleva la tasa de paro al récord de 25,02%- "no son positivos" y ha asegurado que el crecimiento del paro en los últimos seis meses es responsabilidad del sector público, que está haciendo un "esfuerzo de contención para cumplir con el déficit". "La destrucción de empleo en el sector privado es de 500 personas si sumamos las dos últimas Encuestas de Población Activas (EPA). El ajuste se está haciendo por el empleo público", ha destacado la portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La portavoz del Gobierno ha incidido en que "todas las administraciones" están haciendo un "esfuerzo de contención del déficit público" muy importante, fruto del cual vienen estos despidos.

El Banco Santander logró un beneficio neto de 1.804 millones de euros hasta septiembre, un 66% menos que un año antes, tras cubrir el 90% de los requerimientos de la normativa inmobiliaria, según ha informado este jueves la entidad a la CNMV. En un comunicado remitido a la CNMV, la entidad explica que su cuenta de resultados correspondiente a ese período soporta unas provisiones de 14.543 millones de euros, el doble de las que había en septiembre de 2011 (7.322 millones). Antes de provisionar, el banco subraya que ha generado un beneficio de 18.184 millones de euros en nueve meses. Mientras, en el mismo período de enero a septiembre, el Banco Sabadell ha obtenido un beneficio neto de 90,6 millones de euros, un 56,3% menos que en los primeros tres trimestres de 2011, después de haber destinado 2.170,5 millones a previsiones.