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Los once países que forman el grupo "Amigos de Siria", han acordado proporcionar de forma urgente todo el material y equipamiento necesario a la oposición al régimen de Al-Assad.

Este jueves se celebra el Día Mundial de los Refugiados. A finales de 2012, la cifra total de desplazados dentro o fuera de sus países alcanzó los 45,2 millones - que incluyen 15,4 millones de refugiados, 937.000 solicitantes de asilo y 28,8 millones de desplazados internos-, con respecto a los 42,5 millones del año anterior. Cada 4,1 segundos una persona ha de abandonar su hogar contra su voluntad, porque teme por su vida o su integridad.

La guerra en Siria, por encima de otros conflictos recientes como el de Mali, ha empujado al alza el número de refugiados en el mundo hasta cifras no vistas desde hace casi dos décadas.

En 2012, 647.000 sirios salieron de sus fronteras, según el informe anual del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Sin embargo, el número de exiliados aumentó en 2013, hasta situarse actualmente en 1.6 millones.

A estos hay que sumar los más de dos millones de desplazados internos, es decir, que han abandonado sus casas por los combates, pero sin salir del país. ACNUR ha podido atender a 700.000 de ellos.

Los líderes del G8, los siete países más ricos y Rusia, han acordado presionar para reunir en Ginebra a ambas partes del conflicto en Siria "lo antes posible" en busca de "una solución política". Además, también se han comprometido a dedicar 1.500 millones de dólares en ayuda humanitaria al país, según ha anunciado el primer ministro británico, David Cameron.

La ONU ha denunciado el "devastador" impacto en la infancia de los conflictos armados, especialmente en los que están teniendo lugar en países como Siria o Mali. Así lo establece el último informe anual del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre la situación de los niños en conflictos armados y en el que se ha vuelto a denunciar el reclutamiento de niños por los grupos armados.

Este lunes por la tarde ha dado comienzo la cumbre del grupo de las grandes potencias del mundo el G8, marcada por la la posición enfrentada de Estados Unidos y Rusia respecto a la guerra de Siria.

Estados Unidos considera demostrado que el régimen de Bachar al Asad ha usado armas químicas y ha autorizado la ayuda militar directa a los rebeldes sirios. Lo ha dicho Ben Rhodes, viceconsejero del Consejo Nacional de Seguridad.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho que cualquier envío de armas a la oposición siria será contestada con más armamento por los aliados del régimen de Al Asad.

La Unión Europea (UE) ha pedido el despliegue de una misión de la ONU en Siria para investigar el supuesto uso de armas químicas por parte del régimen y ha insistido en que la negociación es la única solución posible a la guerra. También el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha pedido a Siria este viernes que permita que Naciones Unidas investigue con urgencia el uso de armas químicas contra los rebeldes.