En medio de un solemne silencio, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha expresado este jueves sus "sinceras y eternas condolencias" por las víctimas del ataque a Pearl Harbor y ha llamado a "no repetir los horrores de la guerra", en un acto histórico con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que conmemora los 75 años de la batalla que abrió el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
Los dos dirigentes han depositado coronas de flores conmemorativas en el memorial erigido en el puerto de Hawai sobre el pecio del acorazado USS Arizona, uno de los barcos hundidos en el ataque de las tropas imperiales japonesas del 7 de diciembre de 1941, que causó la muerte de 2.400 personas y precipitó la entrada de Estados Unidos en la contienda mundial. Después, han esparcido pétalos de flores sobre el agua y han guardado un minuto de silencio.
Es la primera vez que un jefe de Gobierno japonés visita el memorial construido en los años 60, si bien Abe ha evitado pedir perdón por el ataque, de la misma manera que Obama, que hace siete meses estuvo en Hiroshima en la que fue la primera visita a la ciudad de un presidente de Estados Unidos, no pidió disculpas por el lanzamiento de la bomba nuclear en agosto de 1944.