El estado de Karnataka, en el sur de la India, ha ordenado el cierre de los colegios durante tres días debido a la escalada de la tensión entre estudiantes musulmanes e hindúes, enfrentados por la prohibición de usar el hiyab en las aulas.
La controversia comenzó después de que la semana pasada varias escuelas de la ciudad costera de Udupi negasen la entrada a varias alumnas musulmanas que portaban hiyab. Las autoridades del centro esgrimieron que una orden del Ministerio de Educación prohíbe la presencia de símbolos religiosos en las aulas.
Este cambio en la normativa ha despertado la indignación de las estudiantes musulmanas, pero ha suscitado el apoyo de grupos de alumnos hindúes. En los últimos días, la tensión se ha incrementado después de que estos estudiantes, ataviados con bufandas color azafrán típicas del hinduismo, se agolparan a las puertas de los centros educativos para mostrar su simpatía a la prohibición. Los miembros del personal docente han tenido que intervenir en algunos casos para separar a ambos grupos.
El ministro de Educación regional ha lamentado que "el lugar donde se debe generar el conocimiento se haya convertido en un lugar de culto por unos pocos estudiantes", a la par que ha insistido en la prohibición de cualquier distintivo religioso. Los partidos de la oposición han acusado al gobierno de discriminar a las minorías religiosas y de avivar la violencia.
Aunque la India es un país secular, son frecuentes las tensiones entre la mayoría hindú, religión del 79,8% de la población, y los musulmanes (14,2%), sobre todo en regiones gobernadas por el partido nacionalista hindú BJP, como Karnataka.