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La capital del Líbano, Beirut, acoge estos días a los más de 500.000 libaneses desplazados desde el sur por la ofensiva israelí. "Solo me dio tiempo a coger el teléfono cuando empezaron a bombardear nuestras casas", ha contado Fátima, una de las afectadas, a TVE, desde uno de los colegios que acoge a estas personas. Siguen llegando, tras varios días en la carretera, sin agua y sin comida, como explica una de las voluntarias. Su destino es incierto porque nadie sabe cuándo podrán volver y cómo podrán rehacer sus vidas cuando vuelvan.

Foto: Marwan Naamani / DPA

Israel ha lanzado en Líbano su ataque más mortífero en décadas: "El número de asesinados solamente deja cifras, pero el gran problema es el doble rasero que existe en situaciones que pueden ser similares. Hay acciones claramente contrarias al derecho internacional que pasan prácticamente sin respuesta política", ha explicado Carmen López Alonso, profesora emérita de Historia del Pensamiento Político de la UCM y autora de Hamas. De la marcha hacia el poder al vuelo de Ícaro. 

En Líbano, y por ahora, la vida es normal en el norte con los restaurantes llenos y coches en las calles, pero en el sur la situación es crítica. Ahmad Alam-el-din-mad atiende a Las Mañanas de RNE desde el propio país, donde critica fuertemente a Israel: "Económicamente sabemos que en Líbano desde 2019 hay una crisis muy fuerte que enfrenta a una guerra con un Estado de Israel, un Estado terrorista. Lo que están haciendo ni Hitler lo hizo con ellos", ha explicado y también ha admitido que el Líbano es un Estado fallido controlado por la milicia de Hizbolá, pero que "cuando existe un enemigo como Israel tan brutal, con un gobierno tan extremista, está claro que estamos con Hizbolá contra Israel". Asimismo, Ahmad Alam-el-din-mad ha dicho que su país tiene solución: "Los que gobiernan ahora Líbano vienen de los tiempos de la guerra civil, ese es el problema, pero si al libanés le das un espíritu positivo saldrá de la crisis".

En apenas 48 horas, 560 personas han muerto en Líbano y 1800 han resultado heridas por los continuos bombardeos israelíes en el sur y el este del país. En respuesta, Hizbulá ha lanzado, por primera vez, un misil balístico a Tel Aviv, que ha sido interceptado por el ejército y que iba dirigido al Mosad, el servicio de inteligencia isarelí, al que la milicia chií atribuye las explosiones de miles de aparatos de comunicación la semana pasada. 

Medio millón de libaneses han abandonado ya sus hogares. José Abu Tarbush, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de La Laguna, reconoce que "por el número de heridos, muertos y desplazados, se podría hablar ya de una guerra". Cuando está a punto de cumplirse un año del atentado de Hamás que desató la guerra en Gaza, Abu Tarbush considera que la apertura de este nuevo frente es "una huida hacia adelante por parte de Netanyahu", que busca desviar la atención: "Su apuesta de prolongar de manera indefinida la guerra en Gaza y ahora en Líbano tiene más que ver con su supervivencia política y con recuperar su popularidad ante unos futuros comicios", afirma.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha denunciado durante el debate general anual de la organización que la situación mundial es "insostenible". En concreto, Guterres ha hecho referencia a las guerras en Gaza, Ucrania y Sudán, así como la tensión en Líbano, país que, advierte, "está al borde del abismo" ante los ataques de Israel de los últimos días. "El nivel de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable", ha afirmado, para a continuación señalar que cada vez son más los Gobiernos que se sienten con el "derecho a una tarjeta de 'quedar libre de la cárcel'", en referencia a la impunidad para "pisotear" y "violar "el derecho internacional".

Por otro lado, el Gobierno de España ha rechazado asistir a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum , ante la "inaceptable" exclusión del rey, Felipe VI. Así lo ha indicado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

FOTO: EFE/EPA/JUSTIN LANE

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha despedido este martes de la ONU en su última intervención en la Asamblea General antes de dejar el cargo. El mandatario ha enfatizado en su deseo y la necesidad de terminar con las guerras en Ucrania, Gaza y Sudán y ha pedido una resolución del conflicto que se está desarrollando entre Hizbulá e Israel. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha mostrado su frustración en el discurso de apertura y ha tachado la situación mundial es "insostenible". "El nivel de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable", ha afirmado Guterres

Decenas de miles de libaneses han abandonado sus casas huyendo de los ataques israelíes. La ciudad de Sidón ya está colapsada. Han abierto 14 refugios y alojado en ellos 3.000 desplazados, pero no es suficiente. Escapan de escenas como la que se ha vuelto a vivir este martes en Beirut, donde un misil ha destrozado un edificio, que deja al menos seis muertos, entre ellos un comandante de Hizbulá, según el Ejército israelí. 

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha insistido en que seguirán atacando y ha añadido que la guerra no es con los libaneses, a quienes les ha dicho que se marchen. En total, el Ejército israelí asegura haber alcanzado unos 1.600 objetivos de lo que llaman infraestructura terrorista de Hizbulá. En el Líbano hacen balance de las víctimas: cerca de 600 muertos, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, y más de 1.800 heridos, ha asegurado el Ministro de Sanidad que ha insistido en que la mayoría son civiles.

Los bombardeos israelíes se centran en el sur del Líbano y el valle de la Bekaa. Como respuesta, Hizbulá ha atacado la ciudad de Haifa y bases militares a 66 kilómetross de la frontera sin causar víctimas.

La lucha es asimétrica. En el lado libanés, en dos días, las bombas israelíes han matado a más gente que en cualquiera de las muchas jornadas de conflicto con Hizbulá de los últimos 18 años.

Foto: REUTERS/Amr Abdallah Dalsh

Israel ha vuelto a bombardear Líbano, y deja al menos seis muertos que se suman a los más de 550 de ayer. Hay medio centenar de niños entre los fallecidos. Esta situación ha obligado a miles de personas a dejar sus casas, coger sus pertenencias y alejarse sobre todo del este y el sur del país. Vistos los hechos de los últimos días ahora los libaneses apenas sienten que haya un sitio seguro. En este escenario Naciones Unidas celebra su Asamblea en Nueva York con la presencia de los líderes mundiales y hemos escuchado frases como que la situación está al borde del abismo o que estamos ante una guerra casi total. Hablamos de ello con George Irani, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Alfonso X El Sabio. También vamos a recordar en un reportaje algunos de los momentos de especial relevancia de la Asamblea de la ONU a lo largo de la historia. Además profundizaremos en la situación en el Sáhara occidental, también estaremos en el congreso del partido laborista en Liverpool y sabremos por qué Nebraska es una excepción en el sistema de votación de Estados Unidos. 

La situación en Líbano tras los bombardeos israelíes es de caos y también de incertidumbre. Para hablar de la magnitud de esta situación hablamos con George Irani, profesor experto en Relaciones Internacionales en la Universidad Alfonso X El Sabio.

Beatriz Khater de la Torre es una española que vive en Líbano y ha contado cómo es la situación en Beirut tras el estallido de violencia de Israel hacia su país. "Se vive muchísima tensión e incertidumbre. (...) Nos estamos temiendo que lleguen hasta aquí", ha relatado esta médica de padre libanés.

"Si los médicos se van, ¿quién se va a quedar aquí?", se ha preguntado tras reconocer que su hija quiere marcharse a España por temor a lo que pueda pasar.

El ministerio de Exteriores ha recomendado a los ciudadanos españoles en Líbano, unos 960, que abandonen el país. Un equipo del Telediario ha hablado con algunos de ellos en Beirut, sobre la tensa situación que están viviendo estos días. Entre ellos, un médico de origen libanes que estos días ha atendido a heridos de las últimas explosiones, las de los buscas y los walkie talkies.

Foto: TVE

Por segundo día consecutivo, Israel bombardea el sur del Líbano en los que son ya los ataques más mortíferos en 18 años. El Ejercito de Netanyahu asegura que sigue atacando objetivos de Hizbulá tras la mortífera jornada del lunes, cuando murieron cientos de personas y dos mil resultaron heridas. La milicia libanesa ha lanzado decenas de cohetes hacia el norte de Israel en respuesta a esos ataques, pero la mayoría de sus proyectiles han sido interceptados. 

Foto: EFE/EPA/STR

Escalada en todos los frentes. En el exterior, libanés, donde ya se comienza a hablar de la tercera Guerra de Líbano, después de la invasión del año 1982 y de la gran operación de 2006. Esta es sin precedentes también tanto por el número de víctimas como por la intensidad de los bombardeos. Y en el frente interno, en Gaza y Cisjordania, continuan las operaciones de castigo.